La institución especializada en el tratamiento de las “afecciones posmodernas” (sobrepeso y obesidad, obesidad infanto-juvenil; estrés y “burn out”, adicciones, tabaquismo y otras), cerró un año muy positivo en el que se destacó el incremento de pacientes internacionales, atraídos por las ventajas propias que ofrece la clínica y por las ventajas cambiarias que se dieron en el país.
Uno de los momentos más importantes de la institución en el último año fue el lanzamiento del programa “ADN – Medicina de Precisión”, que permite personalizar el tratamiento del paciente al máximo en base a la información que provee el ADN del paciente, logrando así diseñar un plan de alimentación y hábitos para evitar o retrasar la aparición de ciertas enfermedades.
Otro de los puntos fuertes ha sido el lanzamiento de planes accesibles para facilitar el acceso de numerosas personas a los servicios que la clínica posee. Uno de ellos, el “Plan 10/10”, provee un sistema de ahorro con pago fragmentado que permite congelar el precio pese a la inflación.
Desafíos
El principal desafío que afrontan en este 2019, es continuar con el posicionamiento internacional, aprovechando las ventajas cambiarias que tiene nuestro país actualmente y que pone a la institución en un puesto económicamente competitivo a escala internacional.
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