En tiempos donde la política se ha reducido a estar a favor o en contra de personas y no tanto de ideas, la llegada de la plataforma española Osoigo es una buena noticia.
Aunque se explica sola en su funcionamiento, Osoigo propone que ciudadanos hagan preguntas a un político o funcionario (que también lo son) y -si alcanza el número de apoyos necesarios, el sistema envía esa requisitoria.
Luego, el político puede responder y sumar puntos a su ranking y retroalimentar el sistema.
En un año electoral, llega Osoigo Argentina (una plataforma para preguntar a los políticos)
El concepto es simple y claro: que los ciudadanos pregunten y los políticos respondan. Con esa consigna (mediada por tecnología y filtros, claro) ya funciona el capítulo Argentina de Osoigo, con base en Córdoba y perspectiva de ampliarse a otras ciudades.
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