Se trata de la construcción de una nueva nave de almacenamiento de 4.000 m2, que una vez culminada beneficiará a los operadores quienes dispondrán de más espacio para sus productos. La obra inició en 2018 y tiene un 85% de avance. En este momento comenzaron las tareas de instalación del techo y es la primera etapa de un proyecto integral que representa la ampliación de la capacidad logística de almacenamiento de frutas y verduras.
En la nueva nave se dispondrán módulos de 200 metros para los operadores, quienes podrán así acceder a mayor capacidad de acopio en cámaras de frío y mejorar la calidad de los productos que ofrecen. En forma paralela, se construyen playas para vehículos con una extensión de 12.000 m2.
En los últimos 30 años, la comercialización de alimentos aumentó y también se modificaron las tecnologías de conservación y venta. De esta manera, potenciando la capacidad de los operadores se influirá en el mercado regional. Para este mercado, uno de los proyectos a desarrollar es el procesamiento de productos como papas dentro del Mercado de Abasto.