En 2006 abrieron la agencia como tal. Parte difícil de eso fue elegir un nombre que los represente: “el significado parte de un concepto que queríamos manifestar desde el trabajo generando estímulos como lo hacen los cítricos, y la idea cerraba por lo llamativo de los colores que esas frutas tienen, y la letra X al final que genera mayor fortaleza auditiva”, explica Sabrina.
En 2008 y con 2 años de experiencia a cuestas, vieron la necesidad de mudarse porque como dice Franco, “la agencia nos echó” ya que comenzaron a crecer y tener más empleados y se hacía complicado ordenar el trabajo fuera de la vida familiar, porque todo se compartía en el mismo ámbito.
A la hora de definirse son claros: “no somos una agencia publicitaria, sino de estrategia de comunicación creativa; nuestros clientes vienen con la necesidad puntual de generar dinero y nosotros los acompañamos para que lleguen a sus objetivos, en todo su proceso de crecimiento”, comenta Sabrina.
De hecho esa mañana que compartimos en Citricox tuvimos la oportunidad de compartir la presentación con su cliente “El Sótano”, con quienes vienen trabajando en su sitio web desde hace un año. “En Citricox tratamos a todos los cliente por igual: acá no existe clientes grandes o chicos de hecho suelo organizar asados o partidos con mis clientes y la sinergia entre todos genera nuevos negocios, incluso entre ellos”, comenta Franco.
Actualmente tienen clientes de la talla de Regam Pilay, Garín Pinturerías, Barbuy Team S.A., Hamilton, Sendbox, TDH Turismo, Paseo Libertad, ICDA Escuela de Negocios, Howard Johnson Merlo, Villa Nueva, Dulcor, Palmesano y El Sótano entre otros.
El equipo lo completan: Pamela Antón -Coordinadora de contenidos y desarrollo- Juan Manuel Crossio -Coordinador de diseño y desarrollo web- Marcelo Martínez -Coordinador de Arte- Ariel Monjes y Martín Molina -Diseño y producción- Nicolás Viglietti y Julia Oneto -Creatividad y contenidos- Exel Zeitgeister y Araceli Martín -Desarrollo- y Gabriela Pastore -Administración-.
En la agencia se los ve a todos muy concentrados en lo suyo, aunque el almuerzo y la comida los convoca. Festejan cumpleaños, el día del diseñador y el aniversario de ingreso de cada miembro. Se notan las ganas y la concentración en la tarea diaria, y para ser “Citricox” no son nada “amargos” sino todo lo contrario, y eso se transmite en la buena onda que comparten con sus clientes.