Pese al “plan platita”, el Estimador Mensual de la Actividad Económica mostró en febrero una caída del 0,7% respecto al mismo mes del año anterior y el acumulado de los últimos 12 meses alcanza el -1,5%.
Con esta tendencia, es muy probable que el 2023 -el último año de la gestión de Alberto Fernández- redondee una retracción en torno al 2%.
Dato relevante: la caída de septiembre no fue impulsada por la sequía: aunque la agricultura y ganadería siguen en caída, en el noveno mes del año lo que más impactó en la retracción fue la caída del -3,6% interanual de la actividad manufacturera (impactada por la falta de insumos) y el comercio mayorista y minorista (caída del consumo).