"Ya es hora de empezar a advertirlo: la gente está depositando plata en los bancos que (a su vez) le está prestando plata al Banco Central que está quebrado... su depósito no tiene ninguna garantía", dijo Espert en una entrevista con Diego Sehinkman en Una Vuelta Más por TN.
El razonamiento de Espert tiene la siguiente lógica económica: cuando el gobierno emite circulante para financiar al tesoro, paralelamente absorbe buena parte de esa liquidez con Leliqs y otros instrumentos remunerados que colocan los bancos en el Banco Central. Por ese dinero el BCRA paga una tasa que es la que luego los bancos trasladan a los depósitos a plazo fijo, hoy casi del 70% anual.
De hecho, si uno toma $ 100.000 hoy y lo fuera renovando cada 30 días con este nivel de tasa tendría $ 196.000 en 12 meses, es decir, estaría casi duplicando su capital.
Claro que para pagar esa Leliqs en la que “se calzan” los bancos, el Central deberá emitir más dinero que luego absorberá generando un espiral que -en algún momento y en la lógica de Espert- se romperá.
"Que la gente deje de fumar opio depositando plata en los bancos alegremente", dijo y aludió a que contablemente, el Banco Central está quebrado y -desde esa lógica- los depósitos no tienen ninguna garantía de ser pagados.