En agosto de 2019, el Índice Asado registró una importante suba del 4,6% para la opción con carne de novillo, que es la que se toma como referencia para el índice general. Así, comprar el típico menú de los domingos para 10 comensales tiene un costo de $ 2.324, dejando el costo por persona en $ 232. Un claro efecto del contexto adverso que sufrió la economía después de las elecciones del 11 de agosto.
En el caso de la preparación con carne de ternera (la de mayor calidad), el costo se ubicó en $ 2.730 -también para 10 personas-, con carne de vaca, en $ 1.705; y con cerdo, en $ 2.274. Por el lado del pollo, la tendencia a la baja que venía sosteniendo en los meses previos tuvo un revés importante, con un costo de $ 1.320 (7,7% más que el pasado mes) para igual cantidad de comensales.
Como es sabido, en todos los casos los valores finales se calculan incluyendo todo lo que suele estar presente en un asado: el costo de la carne, de la verdura, los huevos para las ensaladas, la bebida (vinos y gaseosas), el postre (helado o frutas) y el carbón.
“Después de varios meses de relativa estabilidad, en agosto los precios de la carne y del resto de los insumos que integran el Índice Asado aumentaron, debido al impacto de la devaluación sobre los precios”, señaló Fabián Lattanzi, gerente del tradicional centro comercial.
“Los puestos de nuestro mercado intentaron absorber parte de la suba mayorista de los precios, de manera de poder sostener las ventas ”, explicó el directivo.