Dicen que todo tiempo pasado fue mejor… al menos en materia de automóviles, ya que la crisis y la pandemia puso una vez más en jaque no solo al sector, sino a los potenciales compradores, haciéndoles más cuesta arriba conseguir un auto de gama de entrada inclusive.
Así, mientras que en 2018 se necesitaban 11,2 salarios promedio, en 2021 la cifra se eleva a más de 19, afectando a quienes entran al mercado por primera vez. Si miramos más hacia atrás, en 6 años, el porcentaje de ventas a personas que nunca habían tenido un auto se redujo de 36% a 22%, habiendo tocado un piso de 19% a mediados del año pasado.