El candidato a presidente del Frente para Todos,Alberto Fernandez, volvió de España y volvió a hablar de todo. Anoche fue al programa de Joaquín Morales Solá en TN y entre otras cosas hizo referencia al control de cambios y el "reperfilamiento". Aseguró que no le consultaron puntualmente sobre eso, pero que en una de las últimas charlas telefónicas con Mauricio Macri hablaron del tema: "Le dije al Presidente si no le habían prestado atención al mercado cambiario y al bancario, me parecía necesaria tomar una decisión para frenar la fuga de los depósitos. Le sugerí un feriado bancario, el creyó que no era necesario, para mi desgracia en esos dos días se fugaron u$s 3000 millones".
Fernández aseguró también que los primeros años de su eventual mandato serán complejos porque recibirá una "economía muy diezmada y destruida", sumada a un "escenario internacional poco fácil".
Además ratificó que la sociedad "tiene que tener la tranquilidad de que quien gobierna no va a ir sobre la gente".
Fernández anticipó que en caso de ganar las elecciones impulsará un acuerdo multisectorial de "180 días" para "recomponer salarios sin que esto signifique aumento de la inflación".
Sobre ese propósito, dijo que espera "hablar" con el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, en tanto que el miércoles viajará a Tucumán para reunirse con sectores industriales. Además, amplió que buscará "acuerdos con los industriales, el campo y los que trabajan".
Consultado sobre si se imagina presidente, respondió: "Imaginarme, me imagino, porque es para lo que uno siempre ha trabajado en su vida de político".
Aunque admitió que se había dispuesto "no ser candidato" este año "porque, si no, era muy difícil llamar a la unidad". "Hasta que llegó el momento y ahí tuve que tomar la decisión. A veces el hombre propone y Dios dispone", dijo y añadió: "De repente quedé en esta situación y me parecía que era una forma de ayudar a encontrar una salida que había pensado Cristina Kirchner, y en eso estoy".
"Le dije al Presidente si no le habían prestado atención al mercado cambiario y al bancario, me parecía necesaria tomar una decisión para frenar la fuga de los depósitos. Le sugerí un feriado bancario, el creyó que no era necesario, para mi desgracia en esos dos días se fugaron u$s 3000 millones".
En otro tramo, Fernández ratificó que "no hay ninguna posibilidad" de que lo "convenzan de que hay que reformar la Constitución" y recordó que "el gobierno de Néstor (Kirchner) fue muy virtuoso y lo hicimos con esta Constitución", por lo que "no es la Constitución el problema".
Para el postulante presidencial, "cuando Cristina habla de un 'nuevo orden' es la idea de generar otros compromisos. Es inadmisible que en la Argentina haya hambre, y que todos lo miremos, lo analicemos como un dato estadístico y no nos ocupemos como sociedad a combatir el hambre. Ese el contrato que tenemos que firmar entre todos", insistió.
"Dijeron que había que combatir la inflación bajando el consumo, porque iba a bajar la demanda e iban a bajar los precios. Insistieron en las causas monetarias de la inflación, secaron la plaza de pesos, gastaron millones en Lebac y Leliq. Hay un nivel de concentración de la economía muy peligroso y nunca miramos si los problemas de los precios están en esa concentración. Nunca investigamos si las causas de la inflación están ahí. No podemos seguir diciendo que la causa de la inflación es meramente monetaria", señaló, en diálogo con Joaquín Morales Solá en TN.
Fernández junto al primer ministro de Portugal, durante su gira europea.
Y añadió: "Esto lo hablé con la gente del Fondo, en base a un trabajo que me acercó (el exministro de Economía) Axel (Kicillof) que constató el propio Fondo. Hay que generar la competencia que se fue perdiendo en la época de Cristina y que se profundizó en la época de Macri."
En ese sentido, el candidato vaticinó que los “primeros años” de un eventual gobierno suyo serán “difíciles” porque “vamos a recibir una economía diezmada”. Sin embargo, aclaró que “la gente tiene que estar tranquila” porque su gobierno “no irá por ella”, ya que “lucharemos contra el hambre, la pobreza, por recomponer el salario”.
Su viaje a España
Fernández destacó que su viaje a España fue “muy bueno, no para mí, sino para el país”, al tiempo que explicó que, durante su visita a la península ibérica, tuvo reuniones, por ejemplo, con Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, con quien “charlamos acerca de cómo trabajar juntos” y de cómo “España nos va a ayudar en el FMI”.
El candidato marcó sus diferencias con el Gobierno cuando dijo que “no concebimos la economía como el gobierno, que redujo el PIB a la mitad”, medido en dólares, tras las fuertes devaluaciones. “No estamos conformes con este PBI”, dijo Alberto. “No nos reasignamos a este economía achicada”.
Fernández ratificó que atenderá los compromisos internacionales del país, pero "sin ajuste contra la gente". “Tenemos que parar la pelota, ponernos de acuerdo 180 días, en los cuales recomponer salarios pero sin inflación”, dijo el exjefe de Gabinete.
Por otro lado, Fernández rechazó los planteos más radicales dentro del kirchnerismo que proponen una reforma constitucional y del Poder Judicial. "No hay forma de que me convenzan de que hay que reformar la Constitución. No es la Constitución el problema", comentó.
Y añadió: "Cuando Cristina habla un nuevo orden habla de la idea de generar otros compromisos. Es inadmisible que todos miremos como dato estadístico la pobreza y el hambre. Ése es el contrato que tenemos que firmar entre todos."