La recomposición, que el Gobierno negocia contrarreloj con empresarios y sindicalistas, regirá desde el mes de enero y tendrá carácter remunerativo. Además, según confiaron a este diario voceros al tanto de las negociaciones, la idea con mayor consenso apunta a que el aumento se implemente en tramos progresivos desde enero y se complete en forma total en marzo.
"Puede ser por ejemplo una suba de $ 3000 en enero, que se agreguen otros $ 3000 en febrero llegando a $ 6000 y un último tramo de $ 3000 en marzo para completar $ 9000 que luego seguirían desde abril", explicitó una fuente, aunque acotó que el monto del incremento aún no está consensuado del todo pero se ubicaría entre los $ 6000 y los $ 9000.
Por eso añadió: "También es posible que sean $ 2000 cada mes hasta alcanzar $ 6000, se está definiendo". Lo que si quedó resuelto es que la mejora salarial para los trabajadores privados tendrá carácter remunerativo, pese a que inicialmente se había deslizado que la suba quedaría exceptuada del pago de cargas laborales. "Se decidió que sea remunerativo para no seguir desfinanciando a la seguridad social", justificaron desde la primera línea del Ejecutivo.
Cerca del Presidente aspiran a terminar de consensuar los detalles de la suba en las próximas horas para anunciarlo en forma inminente.