La crisis de la industria automotriz continúa a marcha firme. En abril, la producción de vehículos ascendió a 30.294 unidades, informó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). Aunque el número es 3,7% superior al de marzo, fuentes del sector explican que esto -que fue denominador común entre las 10 terminales radicadas en el país- se debió a una conjunción entre una mejora del promedio diario y, también, a que el mes pasado hubo menos días de suspensiones y paradas de actividad que en los 30 días previos. De hecho, comparado contra abril del año pasado, cuando se fabricaron 45.802 unidades, la caída es del 33,9 por ciento.
De esta forma, el sector acumuló una caída del 31,6% al cabo del primer cuatrimestre, en el que produjo un total de 106.986 vehículos, entre automóviles y utilitarios.
El dato positivo provino del frente externo. En abril, se exportaron 20.532 unidades, una baja del 2,6% en la comparación contra marzo. Pero, en términos interanuales, representó un incremento del 3,2%. Los despachos al exterior explicaron el 67,8% de la producción del mes y justificaron el 64% en el acumulado desde enero. En lo que va del año, la industria automotriz vendió al extranjero 68.451 vehículos, un retroceso del 11,4% contra igual periodo de 2018.
Después de haber arrancado el año con el objetivo de alcanzar el record del millón de unidades comercializadas, a mitad de 2018, el mercado interno de autos chocó contra la crisis financiera. Sobre todo, en el último trimestre, gran parte de la devaluación se trasladó a los precios de los vehículos, que, hasta entonces, habían dinamizado sus ventas en base a fuertes descuentos y bonificaciones.
Pese a que estas promociones subsisten -aunque, en menor medida-, el mercado interno terminó a la baja, en torno a los 800.000 patentamientos. Entre enero y abril, las ventas al público cayeron 50%, a 176.596 unidades, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). La proyección para fin de año ronda los 650.000 patentamientos, en el más optimista de los casos.
Por la magnitud de la caída, desde el último trimestre de 2018, las marcas llevan adelante un proceso de ajuste, hasta terminar de vender el sobre stock, calculado en 260.000 unidades a inicios de año. Ese torniquete parece continuar: en abril, las ventas mayoristas -es decir, las de las automotrices a los concesionarios- sumaron 28.469 unidades, 15,5% menos que en marzo y un derrumbe del 60,9% contra igual mes del año pasado.
El acumulado del primer cuatrimestre arroja que el mercado interno contabilizó 122.619 vehículos, un 57,8% menos que el volumen que las terminales había volcado en sus redes comerciales entre enero y abril de 2018.
"Tenemos que ser cautos para poder brindar una proyección del sector, puesto que los meses continúan teniendo una base comparativa interanual alta y, con ello, arroja caídas muy significativas en las principales variables. Recordemos que, a esta altura de 2018, todo parecía encaminarse a volúmenes récord históricos", remarcó el presidente de Adefa, Luis Fernando Peláez Gamboa. "Debemos esperar los próximos meses para poder proyectar el año", agregó.
Ese número, además, estará afectado por la reciente decisión de Mercedes-Benz de no fabricar su pick-up en la Argentina. Debía iniciar su producción este año, como la, por ahora, en suspenso Alaskan, de Renault. De ese proyecto, que demandó u$s 600 millones, sólo se harán 15.000 unidades de la Frontier, de Nissan.
Por lo pronto, por la caída de demanda, la mayoría de las automotrices inició mayo con suspensiones definidas o bajo análisis.