Pese a la crisis pero con récord de vuelos, Florianópolis se llenó de argentinos en lo que va de enero. Al igual que en 2023, el destino se posiciona como uno de los clásicos del verano y es el favorito de Brasil por su cercanía y paridad de precios con la Costa Atlántica e, incluso, en algunos casos con valores más económicos.
Por eso, no sorprende que los turistas vuelvan a elegirlo, aunque en el sector reconocen que inicialmente esperaban menos visitantes por el contexto económico. Concluyendo el mes, afirman que la realidad superó las expectativas.
El Aeropuerto Internacional Hercílio Luz vive una de las mejores temporadas con récord de conectividad. Entre Aerolíneas Argentinas, la brasileña GOL Linhas Aereas y las low cost Flybondi y JetSmart hay más de 58 vuelos semanales. Según la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con una ocupación promedio del 83%, Florianópolis se ubica como el duodécimo destino más importante en términos de pasajeros partiendo desde Buenos Aires.
Mientras que la operadora de bandera tiene 10 frecuencias semanales (una diaria desde el Aeroparque Jorge Newbery y tres a la semana desde Córdoba), GOL opera 22 (una diaria desde Aeroparque y 15 semanales desde Ezeiza). Por su parte, Flybondi cuenta con 17 (tres frecuencias diarias todos los días, salvo los miércoles y viernes que opera dos diarias) y JetSmart acaba de incrementar su oferta (pasó de siete a nueve semanales).
Según la plataforma de estadísticas Cirium, Florianópolis no tenía una oferta de vuelos semejante con la Argentina desde la temporada 2018/19. "El aeropuerto es la puerta de entrada a Santa Catarina. Cuenta con infraestructura para recibir vuelos internacionales y se está convirtiendo cada vez más en un hub del Cono Sur. Pronto, anunciaremos más destinos para América del Sur", adelantó Fábio Marques, director de Operaciones de Zurich Airport Brasil, la concesionaria de la terminal.
A las reservas que se cerraron antes de las elecciones por la incertidumbre, se sumaron los que definieron sus vacaciones a último momento y, pese a la crisis, optaron por vacacionar en el país vecino. Contrariamente a la expectativa de que bajaría la demanda, especialmente tras la devaluación, Brasil es el destino que más argentinos sumó en el último tramo de diciembre y la primera semana de enero. Y si bien Río de Janeiro y Buzios lideraron la demanda en 2023, hacia fin de año e inicios de 2024, Florianópolis desplazó a otros destinos de playa.
Precios de Florianópolis versus la Costa Atlántica
En una temporada atípica por la caída de reservas en destinos nacionales y precios que se triplicaron después de la devaluación, incluso contratando sobre la fecha y con valores dolarizados, Florianópolis resultó más barato, al menos, en cuanto al alojamiento. Y los que previeron sus vacaciones en 2023 consiguieron valores aún más accesibles.
Por ejemplo, la noche en una habitación en una posada u hotel a metros de la playa o una cabaña salía lo mismo o menos que en Pinamar, Bariloche o Ushuaia (en plataformas que permitían pagar en pesos la tarifa final, los alojamientos para una familia tipo -dos adultos y dos menores- se conseguían en un rango de $ 50.000 a $ 100.000, según la categoría; mientras que en la Argentina esos mismos hospedajes ascendían a $ 60.00 y $ 110.000). Hoy, rondan el doble en ambos casos, aunque la conveniencia se mantiene: un promedio de $ 220.000 la noche en Florianópolis, mientras que en la Argentina arrancan en $ 250.000.
A eso se suma que, para los que fueron en auto, la distancia es la misma (casi 1800 kilómetros) entre Buenos Aires y la Patagonia. Entonces, teniendo la posibilidad de llegar por vía terrestre en vehículo propio o por empresas de micros -como Flechabus, Mercobus o JBL-, a diferencia de los destinos del norte donde es conveniente ir en avión, muchos se inclinaron por veranear en esta localidad del sur de Brasil, que ofrece 40 playas.
Con un trayecto que dura 28 horas, el viaje en ómnibus (el tramo) se podía conseguir por $ 80.500 en semicama y $ 105.000 en cama, valores apenas por debajo que si se compraban los aéreos con antelación (durante el segundo semestre de 2023, se encontraban vuelos ida y vuelta por entre $ 250.000 y $ 400.000 finales; hoy un turista que quiera veranear en febrero deberá abonar esos montos por pasaje). En tanto, hoy los pocos lugares que quedan en micro están por encima de los $ 110.000.
En los paradores de la playa, teniendo en cuenta la cotización actual del real, los precios de la comida son similares e incluso inferiores a los de la Costa. Un almuerzo en restaurante con bebida cuesta alrededor de $ 15.000 (70 reales), mientras que en la Argentina arrancan en $ 10.000 y llegan a $ 25.000, según lo que se pida. Una pizza grande cuesta 60 reales ($ 10.2000, valor similar que en la Costa), en tanto las ostras al natural con cachaza, miel y limón arrancan en 45 reales la docena (alrededor de $ 7650). En la Argentina, una porción de rabas está por encima de $ 9000.
En Travel Services, aseguran que el nuevo valor del dólar turista fue determinante para que en diciembre se disparara de nuevo la demanda que se había paralizado por unos días a la espera de señales del nuevo Gobierno. Según esta agencia de viajes, Florianópolis mejoró la performance, pasando del sexto al segundo lugar de sitios más demandados de Brasil.
"En cuanto se fijó el nuevo valor del dólar oficial, se empezó a mover el mercado nuevamente. Había un segmento de viajeros que esperaba definiciones. No obstante, la mayoría de los viajes a Brasil para este verano se compraron con 60 o más días de anticipación. El pico se dio entre el 18 de octubre, antes de las elecciones generales, y el 8 de noviembre, la última jornada oficial del CyberMonday", señaló Guido Boutet, gerente de Marketing de Travel Services.
La segunda semana de enero fue el pico de estadías de argentinos en Brasil. Y durante los primeros 15 días del mes, el país habrá recibido más turistas que en la segunda quincena. "El 37% de los viajes a Brasil que vendimos para el verano fueron para la segunda semana de enero", precisó Boutet.