El lunes 27 de mayo, Fiat-Chrysler Automobiles (FCA) sacudió al mercado automotriz al anunciar que había elevado una propuesta para fusionarse con Renault , que confirmó que la evaluaría con seriedad. Tan solo 24 horas más tarde, el CEO de la automotriz italo-estaodunidense, Michael Manley, vendió u$s 3,46 millones en acciones de la compañía, según consigna Reuters.
De acuerdo a un trader milanés consultado por el medio, esta jugada “no fue una buena señal” y agravó la debilidad de los títulos de la firma. Desde el anuncio de las conversaciones con la automotriz francesa, las acciones de FCA cayeron un 7,5%, hasta el momento.
Un vocero de la compañía explicó que Manley, quien reemplazó al histórico y fallecido Sergio Marchionne, ejecutó la venta de este paquete accionarial para cubrir gastos personales. El ejecutivo se desprendió de 250.000 títulos a un valor de u$s 13,85 cada uno, es decir, un 12,9% más de la cotización a la que cerraron la jornada las acciones de FCA – u$s 12,26 -.
El holding automotriz le propuso a Renault fusionarse y dividirse en partes iguales la empresa conjunta. Apuntan que esta fusión puede generar una sinergia de 5000 millones de euros y convertirse a la nueva firma en la tercera en importancia a nivel mundial dentro de la industria.
Se espera que la compañía del rombo brinde una definición la próxima semana respecto a avanzar o no en las negociaciones. Por lo pronto, la japonesa Nissan, socia de Renault, ya confirmó que “no se opone” a la fusión. El propio CEO de la firma francesa, Jean-Dominique Senard aseguró que una potencial combinación de ambas operaciones podría fortalecer la alianza tanto con Nissan como con Mitsubishi. En tanto, el Gobierno francés, accionista de Renault, también se pronunció y pidió salvaguardar los empleos locales.
Entre FCA y Renault alcanzan una valuación bursátil de 34.500 millones de euros, unos 18.600 millones en la Bolsa italiana y 15.900 millones en el parqué parisino respectivamente. El 2019 no comenzó de la mejor manera para la italo-estadounidense que en su primer reporte de resultados registró una caída del 5% en sus ingresos netos. El único mercado que no pasó factura del desplome fue el latinoamericano, el cual exhibió una mejora del 3,1% en cantidad de unidades vendidas versus el primer trimestre del 2018.