El campo se fue ayer de la casa Rosada con una certeza clave. El Gobierno no aplicará ni un aumento en las retenciones ni intervendrá los mercados, y de este modo los dos grandes temores que tenía el sector -al menos por el momento- desaparecieron.
"Hoy es importante transmitirles a nuestros productores que no va a haber incremento de retenciones y tampoco intervención", dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tras salir de la reunión junto a otros dirigentes que conforman la Mesa de Enlace: Carlos Achetoni (Federación Agraria), Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina) y Carlos Iannizzotto (Coninagro).
Esto tiene que ver, en buena parte, con que durante la hora y media que duró el encuentro se discutió sobre la influencia que tienen los productores en el precio final de los alimentos, uno de los ejes centrales que generó los desencuentros entre el Gobierno y el agro.
Según surgió de la reunión, Fernández -que estaba acompañado, entre otros, por el ministro de Agricultura, Luis Basterra y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca- aceptó la postura del campo en ese sentido, aunque con algunos matices.
Los productores deberán ahora volver a poner sobre la mesa todos sus números, de modo que el Gobierno pueda corroborar que la afirmación de los hombres del campo es cierta. Y como también se expuso que buena parte de los inconvenientes tiene como fondo toda la cadena de producción y comercialización, también deberán hacerlo los integrantes de esa ruta.
Tanto la Mesa de Enlace como el Gobierno destacaron que ahora será el turno de una serie de reuniones, que tendrán justamente como objetivo entender los márgenes de cada uno de los integrantes de la cadena. Así, en los próximos días, por ejemplo, está pactado un encuentro entre el Gobierno, la Mesa de Enlace y los criadores de avícolas y porcinos, que tienen al maíz como uno de sus principales insumos.
Y luego también será el turno de sectores como la logística, distribuidores, frigoríficos y los centros de venta. "Todos deberán mostrar sus números. La idea pasa por poder encontrar el o los puntos en los que los precios se comienzan a disparar", apuntó una de las fuentes consultadas, y sostuvo que "si no se muestran todos los números no tiene sentido. Todos tendrán que venir a abrir sus cifras. De todo esto tiene que surgir un 'culpable'".
La Mesa de Enlace, por otra parte, volvió a acercar una propuesta que ya había planteado en otro momento, y que le permitiría al Gobierno cumplir con su objetivo de hacer llegar a los sectores más desprotegidos alimentos a menor precio.
El plan del campo es que esa franja de consumidores, a través de la tarjeta Argenta, reciban la devolución del IVA en la compra de algunos productos.
En este punto hubo un contrapunto entre Cecilia Todesca Bocco -vicejefa de Gabinete- que entiende que esta posibilidad puede ser analizada, aunque el presidente Fernández y el ministro Basterra no la vieron con buenos ojos.
Durante los últimos días, a través de diferentes funcionarios e incluso el propio Fernández, lanzaron una batería de amenazas respecto de la posibilidad de subir las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz.
En la reunión Fernández afirmó que se lanzó a modo de advertencia, aunque tras la visita de los hombres de campo a Casa Rosada esa chance quedó, por ahora, desactivada. "Esperemos no tener que volver a esa idea", dijo un funcionario durante el encuentro.
Tras la reunión, Basterra sostuvo: "El Presidente fue claro en cuanto a sus expresiones, que fueron interpretadas de una forma, y que él en realidad expresó su voluntad de diálogo para resolver el problema, no para aplicar medidas".