La utilización de la capacidad instalada industrial (UCI) cerró en mayo en 61,5% en el total de las 12 ramas de actividad relevadas y de esta manera registró una mejora de 15 puntos porcentuales respecto del mismo mes de 2020.
Hay que recordar en este contexto, que el salto se da por una baja base de comparación en un escenario en que incidieron las restricciones por el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), decretado por el Gobierno por la irrupción del coronavirus.
Pero el dato más relevante es que el uso de la capacidad instalada del sector manufacturero se ubicó apenas 0,5 puntos porcentuales por debajo del dato de mayo de 2019.
En el desagregado por sectores se destacan cuatro rubros con porcentajes mayores al 70%, que ya marcan cierta normalidad en la utilización del potencial de producción y son reflejo de la mejora en la actividad en el contexto de esta etapa de la pandemia.
Así, la Refinación de petróleo se ubicó en 75,4%, mientras que Industrias metálicas básicas terminó en 74,4%, Papel y cartón en 74% y Sustancias y productos químicos 71,7%. También Minerales no metálicos acusó 68,9% de uso de la capacidad instalada, por encima del nivel general.
Los sectores que aún tienen mucho terreno que recorrer son Industria automotriz (44,6%), Metalmecánica sin contar automotores (49,8%), Edición e impresión (50,2%) y Productos de caucho y plástico (50,5%).
Por su parte, la industria de alimentos cerró en 59,1% -con una base de comparación mayor-, en tanto que Textiles anotó 52,3%, lo mismo que Productos del tabaco.
Y hay que remarcar también más allá estos registros, que cuatro de las doce ramas de actividad mostraron mejoras en la comparación con mayo de 2019. Se trata de Papel y cartón (+9,2 puntos porcentuales), Automotriz (+8,0 p.p.), Minerales no metálicos (+4,1 p.p.) y Químico (+0,9 p.p.).