Adías de su expiración, el Gobierno amplió la suspensión de la movilidad jubilatoria y previsional que había dispuesto en la Ley de Solidaridad en diciembre y continuará definiendo los incrementos en los haberes, pensiones y asignaciones familiares por decreto hasta fin de año.
De esta manera, será el presidente, Alberto Fernández, el que seguirá otorgando incrementos discrecionales hasta el 31 de diciembre en busca de "preservar el poder adquisitivo de los mismos, atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de menores ingresos", a través del decreto 542/2020.
La fórmula que estaba vigente hasta la sanción de la Ley de Solidaridad era la sancionada en diciembre de 2017, impulsada por la administración de Mauricio Macri, ajustada en un 70% por inflación y un 30% por un índice de salarios, prevista de aplicarse trimestralmente en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
A cambio, desde diciembre, el Ejecutivo dispuso una sucesión de aumentos combinados de sumas fijas y porcentajes, con mayor foco en los haberes mínimos, aunque en todos los casos los jubilados y pensionados recibieron subas menores a las que habrían obtenido de haberse mantenido la fórmula de movilidad:
- A fines de diciembre, el Ejecutivo oficializó el giro de una suma fija de $ 5000 para los que cobran la mínima y uno de $ 2000 para los beneficiarios de asignaciones familiares. La transferencia se repitió en enero, pero se trató de prestaciones extraordinarias.
- En febrero, el Gobierno dispuso un incremento de 2,3% para marzo para todos los haberes, más una suma fija adicional de $ 1500. Así, para los haberes mínimos el incremento fue de 12,96%, pero cuanto mayor fue la jubilación menor fue la magnitud del aumento. Se estimó que en este ajuste correspondía una suba de más de 11% para todo el universo.
- En mayo, el aumento dispuesto por decreto fue de 6,2% para todos los beneficiarios desde junio. Desde la oposición en su momento sostuvieron que el aumento correspondiente habría sido de 10,9% con la fórmula de movilidad, casi el doble.
Así, consolidó hasta el momento un incremento de 13% para todas las jubilaciones en general y un 19% para los haberes mínimos teniendo en cuenta los cerca de $ 13.000 otorgados en concepto de sumas fijas para este segmento. No obstante, con la movilidad jubilatoria creada en 2017 el aumento en este período habría sido de 23,7%.
Con este decreto, el Ejecutivo definirá los incrementos de septiembre y diciembre de forma discrecional.