Las nubes grises y bajas, que habían demorado la salida de Costanera Sur, quedaron atrás. Poco más de 10 minutos después, el Sol, brillante, proyectaba la sombra del helicóptero sobre el predio de Don Torcuato. Crecía, a medida que la nave -un AW139 blanco, con ribetes azul y oro y el "Modena" inscripto en dorado- se acercaba a la pista. En el Helipuerto Dot, una de las cinco bases que tiene la empresa, los anfitriones -Cristiano Rattazzi y Claudio San Pedro- esperaban a las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y a los periodistas invitados a la inauguración de algo que, proyectado, es más que simplemente un simulador de vuelo: es el despegue de una nueva unidad de negocios para Modena Air Service, la división de servicios aéreos de Gruppo Modena.
El hecho: la inauguración del simulador 6XSIM, que Modena desarrolló con la empresa local Delta 3. Se trata del primer simulador en América latina y el segundo en el mundo que usa la denominada realidad mixta -realidad virtual con elementos físicos, como tablero y cabina- y ya cuenta con certificación FTD Nivel 7 plus de la ANAC. El 6XSIM, además, es el único en su tipo para tripulaciones de piloto y copiloto a nivel mundial. Inicialmente, está programado para simular vuelos del modelo Agusta AW109.
El back-up: una inversión"bookeable" de u$s 850.000. A eso, apuntó San Pedro -socio y CEO de Modena Air-, hay que sumar el costo en hora/hombre de 12 ingenieros y expertos durante 17 meses de desarrollo.
El ejecutivo también pone el ojo sobre un negocio que puede empezar a levantar vuelo. Hasta ahora, cada piloto debe realizar un viaje anual de dos a tres semanas para capacitarse en Suiza o Filadelfia. Cada curso cuesta u$s 25.000, más viáticos y estadía para el participante, un inspector y, además, el costo del reemplazo local para que la operación de la empresa no se resienta.
Modena no sólo busca cambiar esa ecuación. También, ambiciona revertirla. Además de capacitar localmente a su propio equipo, quiere ofrecer entrenamiento a otros profesionales locales y, fundamentalmente, atraer pilotos de la región -de mercados como Brasil o Chile- con la consecuente captación de divisas que eso representa. Una suerte de combinación entre turismo receptivo y exportación de servicios.
"Esta iniciativa muestra, por un lado, la capacidad argentina en lo que es tecnología y economía del conocimiento porque fue un desarrollo local, en asociación con Delta 3. Pero, además, permite pasar del giro de divisas al exterior a la recepción de pilotos y la generación de ingresos por eso", explicó San Pedro.
El curso de entrenamiento de Modena con el simulador oscila entre u$s 15.000 y u$s 20.000, informó. Al estar habilitado por una autoridad aeronáutica -en este caso, la ANAC-, existen convenios para certificar en otros países.
"Disponer del simulador localmente, además, no obliga a que una persona viaje tres semanas durante un año, sino que puede fraccionar el entrentamiento a lo largo de los 12 meses. O, incluso, practicar con más frecuencia, simulando situaciones de riesgo o emergencias que, habitualmente, no ocurren", amplió. Esto, sugirió, se proyecta en el bottom line: "Hay importantes reaseguradores internacionales que nos dijeron que, si los pilotos acumulan más horas de entrenamiento, podrían bajar sensiblemente el costo de los seguros".
Por lo pronto, explicó que la implementación del simulador le representará a Modena un ahorro aproximado de entre u$s 250.000 y u$s 300.000 al cabo del primer año.
De los 24 pilotos de Modena, ya pasaron por el simulador 14. "En el business plan, la inversión alcanza el break-even con entre 15 y 20 pilotos a lo largo de un año", puntualizó. Ya pasaron también tres trainees del exterior.
"Esa proyección se modifica si cambio la cabina y paso a simular otro modelo", aclaró. El desarrollo de software e Inteligencia Artificial tiene la flexibilidad de simular no sólo otro tipo de helicóptero, sino también de vehículo. San Pedro mencionó la potencial extensión de la tecnología a industria automotriz, marítima y ferroviaria. Por lo pronto, por versatilidad, Modena anticipó que se incorporarán más modelos de helicóptero al simulador.
El 6XSIM cuenta con la cabina completa de instrumentos y controles reales, sobre una plataforma con movimiento en seis ejes, para simulación de todas las condiciones de vuelo: Emergencias, VFR e IFR. Se sostiene en la realidad mixta (MR), que es una evolución de la realidad virtual (VR), que sólo expone elementos virtuales: las manos del operador, por ejemplo, se representan con avatares. También difiere de la realidad aumentada (AR), que agrega imágenes físicas al mundo virtual.
La tecnología MR del simulador de Modena superpone objetos físicos reales en entornos virtuales. Como consecuencia, el realismo para el piloto es mayor y posibilita, por caso, que dos pilotos puedan realizar en forma simultánea y sincronizada el mismo vuelo estando en dos cabinas diferentes en el mundo.
El 6XSIM usa dispositivos Varjo, desarrollados en Finlandia. El sistema, mediante sensores, conoce la posición del cuerpo y los ojos del piloto, y las cámaras externas en el visor obtienen las imágenes de la cabina con un tiempo de reacción de movimiento de décimas de segundos
Modena Air Service factura u$s 14 millones anuales. 6XSIM es suma a otras tres unidades de negocios. Modena Hems brinda servicios de emergencias médicas a instituciones como el SAME y sus equivalentes en otros municipios y provincias. Tiene cinco helicópteros y opera cuatro bases. Ya cumplió 4000 misiones, entre las que se destacó la Tragedia de Once (2012) y el más reciente choque de trenes en Palermo.
La segunda unidad es Off Shore. La empresa transporta personal y carga a cinco plataformas petroleras de YPF y ENAP en el Estrecho de Magallanes. Ya cumplió 8000 horas de vuelo y llevó a 35.000 personas a lo largo de cinco años.
La tercera unidad es la de transporte convencional de pasajeros en helicóptero. Para eso, utiliza cinco bases: las dos de Buenos Aires -Puerto Madero y Don Torcuato-, Rosario, Neuquén (Vaca Muerta) y Santa Cruz (Magallanes).