Las automotrices ya tienen fecha para reabrir sus plantas después de que la pandemia del coronavirus obligó a cerrarlas. En la Argentina, el elegido es el próximo mes. Así lo aseguraron hoy algunos de los principales representantes del sector en el país durante una videoconferencia organizada por la central de empresarios Lide, anuncios que se suman a los planes de otras firmas que también reactivarán producción en mayo.
No será una tarea sencilla. La reapertura de las fábricas demanda aprobación de los municipios y condiciones especiales para operar durante una pandemia y evitar contagios. Aún así, firmas como Fiat, Ford y Volkswagen confirman el plan.
"Es un año crítico", coincidieron, que terminará con una caída de más del 50% en los patentamientos y una fuerte merma en las ventas al exterior, especialmente por la complicada situación que atraviesa Brasil, principal socio comercial, por la rápida expansión del Covid-19 y la reciente devaluación del real.
"En el mercado automotor estamos preocupados. Está claro que es una situación inédita, Argentina supo hablar del récord de 1 millón de patentamientos hace apenas unos años y, luego, en 2019 se hicieron 460.000. Este año es una incógnita", explicó Rodolfo de Felipe, presidente de LIDE Argentina a través de una teleconferencia por Zoom.
La industria automotriz, segundo complejo exportador del país, explica casi el 10% del comercio exterior argentino. El CEO de FIAT Argentina, Cristiano Rattazzi, quien también participó de la videoconferencia, aseguró que la estimación de patentamientos para el corriente año se ubicaba en los 360.000. Sin embargo, la coyuntura actual cambió los planes y agudizó la crisis local en un mercado que ya viene golpeado. "Nadie piensa en un mercado mayor a 250 mil hoy en día, pero es tan inestable que no lo sabemos", aseveró el empresario.
La flexibilización de la cuarentena que dispuso el Gobierno nacional autorizó a través de un decreto a las automotrices a trabajar, pero sólo para exportación. Ahora, la incógnita es a quién se le vende la producción.
En esa línea, Ratazzi confirmó que, paulatinamente, como todas las fábricas, las de FIAT abrirán en el transcurrir de mayo, aunque la producción estará supeditada al nivel de demanda de Brasil, mercado al que se destina el 70% de la producción. De igual modo, Volkswagen confirmó que durante el mes entrante retomará gradualmente las actividades en la planta de General Pacheco.
“Mucha gente se está quedando sin trabajo y muchas empresas van a cerrar. El equilibrio entre sanidad y economía es delicado. Vamos a un mundo del trabajo diferente", reflexionó.
"Esto es día a día", aseguró Manuel Mantilla, titular de Mercedes-Benz argentina, compañía que destina gran parte de su producción a Brasil. "Esta crisis es única porque cambia un poco lo que son las prioridades y los temas a defender. Nuestra fábrica exporta entre el 70% y 80 por ciento a Brasil, que tiene dos problemas: devaluación del real y el coronavirus", agregó.
Alivio impositivo
Los pedidos de los empresario apuntan, en principio, a la eliminación de los gravámenes a la exportación de valor agregado establecidos en la Ley de Emergencia Económica, vigente desde finales del año pasado, e Ingresos Brutos, que podría ser sustituido por un impuesto a la venta final.
"Nuestro mercado ya estaba cayendo antes del coronavirus, principalmente por la fuerte cantidad de impuestos", soltó Rattazzi, quien además pidió una simplificación de la economía argentina y una mayor apertura comercial.
"Argentina puede usar este enorme shock para hacer un cambio epocal de cómo ver la economía y el mundo. Tenemos que volver a pensar el funcionamiento de la economía y el rol de las exportaciones", sumó el empresario ítalo-argentino, que también criticó la disolución del Pacto Fiscal, impulsado por la gestión de Mauricio Macri.
La carga impositiva de un auto oscila entre el 40% y 60%, dependiendo la gama del automóvil. En línea con el pedido de "normalización de la economía", el titular de Mercedes-Benz Argentina señaló que existe una "desventaja impositiva muy grande" con Brasil y México, los otros grandes productores de la región.
Por último, Mantilla pidió una apertura comercial para fomentar las exportaciones, elemento que -casi- todos los economistas señalan como el principal motor para el desarrollo. "Hay que poner en la industria automotriz en el mapa del mundo, salir de la dependencia Mercosur y conquistar nuevos mercados. La escala que necesitamos no la va a dar el Mercosur", cerró.
Optimista, Rolf Epp CEO de BMW Argentina, ilustró que “todos los pozos, en su parte más profunda, tienen un resorte que nos permite volver a salir a flote. En la Argentina estamos acostumbrados a los sube y bajas. Siempre nos hemos recuperado porque nunca perdimos los valores fundamentales y el potencial enorme que tiene nuestro país”.