En los últimos meses, el crédito se desplomó tanto por restricción de la oferta como por menor demanda. Además, hubo un aumento en la mora, que en los préstamos al consumo llegó a 5,4%. La situación atravesó a todo el sistema financiero y la mayoría de las fintech que se dedican a otorgar préstamos también fueron afectadas.
En Moni reconocieron una restricción en la oferta de financiamiento. "En líneas generales, las fintech redujeron la velocidad de la originación por una decisión relacionada al riesgo crediticio, más que por menor demanda. Nosotros disminuimos la originación de nuevos clientes pero mantenemos la morosidad en los niveles de los últimos 18 meses", afirmó Juan Pablo Bruzzo, fundador de la compañía.
Desde Credicuotas también admitieron una caída de la demanda de crédito. "Si bien en julio de 2019, previo a las PASO, la demanda había comenzado a reactivarse lentamente, se desplomó nuevamente entre agosto y septiembre, en línea con la caída del consumo de bienes durables y con el patentamiento de motos, que hoy es lo que más financiamos. Las variables que más influyeron en esta dinámica, además de la caída del consumo, fueron el aumento del costo del fondeo, la devaluación y la suba de la inflación", comentó Ezequiel Weisstaub, CEO de la empresa.
Afirman que la suba del costo de fondeo, la devaluación, la mayor inflación y la caída del consumo fueron clave
Por su parte, en Wenance, que maneja las marcas de préstamos Welp y Mango, no percibieron mayor demanda desde las elecciones primarias pero tampoco empeoró la calidad de su cartera crediticia.
"No ha habido un deterioro en las cobranzas en las últimas semanas. Si bien podría haber algún incremento en la morosidad en los próximos meses por el traslado a precios de la devaluación del peso, ya en los últimos 15 meses la economía real está afectada por la inflación y la recesión y, aun así, no hemos registrado un incremento en el ratio de incobrabilidad", señaló Alejandro Muszak CEO y fundador de Wenance.
En Vivus, en cambio, la situación fue diferente. Según informó la fintech de préstamos, las solicitudes de nuevas líneas de financiamiento en el tercer trimestre subieron un 17% con respecto a los tres meses previos y se mantuvieron en línea con el primer trimestre del año. La solicitud de préstamos de clientes existentes, en tanto, subió un 4% a los primeros seis meses del año.
"El momento bisagra fueron las PASO, después de ellas hubo mayor demanda. Nosotros nunca bajamos la oferta, siempre la mantuvimos, Los niveles de morosidad se mantuvieron en torno al 3%. No hubo disparada, aunque lo vigilamos de cerca", afirmó Salvador Calogero, country manager de 4Finance, la empresa detrás de Vivus.