Motivados por la retracción del consumo y los cambios de hábitos de compra de sus clientes, los supermercados replantearon su estrategia y amplían la oferta de productos de marca propia en sus góndolas, según un informe de la consultora Claves, que sostiene que la situación del sector es "sumamente delicada" y "no se advierte una pronta recuperación".
Los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) correspondientes a abril mostraron que las ventas, a precios constantes de diciembre de 2016, alcanzaron un total de $ 23.097,7 millones, lo que representa una caída de 6,4%respecto al mes anterior y una baja del 12,6% respecto a abril de 2018. En el acumulado de los primeros cuatro meses de este año, las ventas del sector muestran una merma de 12,5%.
El informe destacó que en este sector se estima que ocho de cada 10 consumidores se pasaron a segundas marcas en algunos de sus principales rubros de consumo y las utilizan entre 20 y 60% de sus categorías de compras.
Por ello, las cadenas supermercadistas llenan sus góndolas con productos de menores costos e incluso algunas desarrollaron más de 400 productos básicos de su marca propia, remarcó la consultora Claves, que además resaltó que otras también apelaron a "estrategias de reorganización del negocio a través de procesos de reconversión, ampliación y reducción".
La reconversión mayorista viene desarrollando una alternativa orientada a convertir grandes superficies "hiper" en locales mayoristas "maxi" u otra de reconversión "parcial", como es el caso de los que ofrecen espacios mayoristas dentro del canal minorista.
Como parte de las estrategias de ampliación y reducción, otras empresas decidieron ir por el ajuste y desprenderse de negocios que dan pérdida o no alcanzan la rentabilidad esperada, para centrarse en aquellos que tienen mejor rendimiento.
"En esta estrategia de ahorro, las segunda marcas y las marcas propias encontraron espacio para crecer", resaltó la consultora al señalar casos emblemáticos en categorías como galletitas, leches, papel higiénico, hamburguesas, bebidas, arroz o aceites. Pero también las marcas propias están experimentando una evolución de los productos básicos a otros más evolucionados donde las marcas pesan más como toallitas desmaquillantes, tinturas o snacks.
Claves destaca que el objetivo de las cadenas que implementan estos métodos es "mantener la calidad de las marcas líderes con un precio 20% más bajo" promedio, que permita registrar crecimientos interanuales de participación de ventas totales de hasta la quinta parte del total.