En medio de la conmoción política desatada en el país por el atentado contra Cristina Kirchner, el Gobierno avanzó sigilosamente en un importante recorte de gastos: en los últimos días se definió la baja de unos 40.000 programas Potenciar Trabajo porque resultaban "incompatibles" con los planes de becas Progresar.
Según confirmaron en la Casa Rosada, el ministerio de Desarrollo Social que conduce Juan Zabaleta junto con el de Educación a cargo de Jaime Perczyk y la Jefatura de Gabinete resolvieron dar de baja 40.000 planes Progresar.
La medida implicará un ajuste da gastos de unos 1.500 millones de pesos mensuales y se encuadra en el contexto de recorte de partidas que pidió el ministro Sergio Massa y las auditorías de Universidades a los planes impulsadas por el gobierno.
La explicación oficial para alcanzar esta determinación fue que "el plan Potenciar Trabajo es incompatible con el Progresar" según dijeron en Desarrollo Social. A la vez, explicaron que este "proceso de ordenamiento" de los planes sociales forma parte del esquema de auditorías que empezaron a realizar las universidades nacionales en los diferentes Ministerios.
"El proceso de ordenamiento de planes se dio ahora ya que durante la pandemia y en una situación de emergencia no se había podido hacer un relevamiento de casos en que hay incompatibilidad de planes", dijeron a El Cronista allegados a Zabaleta.
A la vez, los voceros del ministro de Desarrollo Social se preocuparon en aclarar que "no se trata de una baja de planes sino de una suspensión" de los mismos.
En tanto, Emilio Pérsico, referente del Movimiento Evita y secretario de Economía Social del Ministerio que conduce Zabaleta confirmó la baja de los 40.000 planes: "siempre fueron incompatibles estos dos programas", dijo a este medio.
A la vez, en el Gobierno explicaron que el único programa que no resulta ser incompatible con otro es la Asignación Universal por Hijo (AUH). Es decir, que se puede recibir un plan de cooperativa de trabajo o empleo y al mismo tiempo contar con la AUH.
Auditorias contables
El gobierno impuso ahora este recorte porque, según dijeron, se hizo un cruce de datos con los beneficiarios de planes sociales que realizó no sólo la auditoría de las Universidades sino también la base de datos del Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS). Allí se detectaron que unas 40.000 personas cobraban el plan Potenciar Trabajo y a la vez el programa de becas Progresar.
Se optó por dar de baja los planes de empleo en cooperativas que implican unos 24.000 pesos mensuales por beneficiario y dejaron a los del Progresar que son de un total de $5.000 mensuales.
El plan Potenciar Trabajo tiene 1,3 millones de beneficiarios relacionados con cooperativas de trabajo o movimientos sociales. Tiene como objetivo contribuir a mejorar el empleo y generar nuevas propuestas productivas a través del desarrollo de proyectos socio-productivos, socio-comunitarios, socio-laborales y la terminalidad educativa.
La mayor parte de estos beneficiarios están relacionados con cooperativas de trabajo o movimientos sociales. Tiene como objetivo contribuir a mejorar el empleo y generar nuevas propuestas productivas a través del desarrollo de proyectos socio-productivos, socio-comunitarios, socio-laborales y la terminalidad educativa.
En tanto, el plan Progresar contempla becas de estudio. Los beneficiarios de este programa deben tener desde 16 y 17 años, estar matriculados en una escuela pública de gestión estatal y manifiesten el compromiso de volver a la escuela. A la vez, los estudiantes deberán ser argentinos nativos, naturalizados o extranjeros con 2 (dos) años o más de residencia legal en el país.
Protesta de piqueteros
La decisión del gobierno de avanzar con este recorte de 40.000 planes desató una fuerte polémica entre los movimientos sociales críticos a la gestión de Alberto Fernández. No se descartan movilizaciones de protesta en las calles en los próximos días a raíz de esta decisión que atribuyen a un recorte de gastos impuesto por la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía.