Con 30.418 patentamientos, las ventas de autos nuevos cerraron agosto con un leve declive, del 0,2% contra julio (31,5%, en términos anuales), informó la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Sin embargo, el promedio diario del mes pasado fue de 1521 unidades, contra 1452 del período previo, resaltó la entidad.
De esta forma, el mercado interno acumuló en ocho meses 214.306 unidades, el volumen que, al inicio de la cuarentena, se proyectaba para todo el año. Esto fue, en gran parte, gracias a la brecha cambiaria, que estimuló la mayoría de las operaciones registradas desde la reapertura de los concesionarios.
Pero ese veranito podría terminar antes de que llegue la primavera. "La gente debe saber que estamos en las últimas semanas de verdaderas oportunidades para el público", alertó Ricardo Salomé, presidente de la cámara de las agencias oficiales.
"Una combinación de temas cambiarios, económicos y coyunturales hicieron que estemos en un momento muy conveniente para tomar la decisión de adquirir un vehículo", amplió Salomé. "Eso, en parte, explica que agosto haya alcanzado el mismo nivel de julio, pese a haber tenido un día hábil menos y que se haya achicado la diferencia interanual, teniendo en cuenta que estamos en una coyuntura de pandemia", agregó.
Remarcó la expectativa que tiene el sector con las medidas de reactivación que anunciará el Gobierno, entre la que se incluiría un nuevo plan de estímulo a la venta de autos 0 kilómetro. "Tenemos estructuras para 750.000 patentamientos anuales y este año estaremos llegando, apenas, a los 300.000, en el mejor de los casos", puntualizó.
La brecha entre el dólar oficial -al que se fijan los autos en las listas de precios oficiales- y las cotizaciones paralelas de esa moneda favorecen la compra de quien decide comprar auto con dólar billete. O invertir excedente en pesos, como una forma de dolarizarse al cambio oficial, sin cepo ni impuesto PAIS.
Eso explicó el reimpulso de ventas que tuvo el mercado automotor desde junio y que llevó a que la mayoría de los ejecutivos del sector mejorara sus proyecciones para el año, a un piso de 280.000 unidades (planificaban un techo de 250.000 en abril).
En paralelo, el sobrestock que había en el sector (equivalente a más de medio año de ventas) fue un factor que contuvo precios y continuó alimentando promociones y bonificaciones.
Sin embargo, se espera que haya ajuste en los valores, tras el avance de la inflación y, sobre todo, el nuevo esquema de impuestos internos para los automóviles, publicado hoy en el Boletín Oficial.