¿Qué es Afluenta?
Es la primera compañía de Latinoamérica que pone en contacto solicitantes de créditos con inversores, y lo hacemos de manera legal y autorizada. Entonces cuando se acerca un solicitante de crédito, lo evaluamos profesionalmente mirando su historia de pago de los últimos dos años y también cómo genera sus ingresos. Así luego de hacer una admisión crediticia exitosa, le podemos decir a un inversor “ésta es una persona con un buen comportamiento y con capacidad de repago”.
- ¿Y en qué se diferencia de un banco y esta idea de que sólo te otorgan un crédito cuando le demostrás que no te hace falta?
Yo creo que hay tres grandes quejas con los bancos: primero, que ellos hacen que vos busques y lleves la información que ellos después también tienen que verificar. Después se toman mucho tiempo para decidir y tercero muchas veces te dan una respuesta sin una razón. Es muy importante que te digan por qué no te dan un crédito para que vos sepas si es un problema tuyo o de segmentación del banco.
- ¿Qué le ofrecen al inversor?
Una persona con capacidad e historial de pago a quien prestar dinero. Ese es nuestro negocio, así de simple, pero no lo ha hecho nadie antes.
- ¿Todo los trámites son online?
Sí, hasta el otorgamiento de crédito donde hay que firmar el formulario y un pagaré que lo respalde.
- ¿Rechazan muchas solicitudes de crédito?
Sí. Pero aún así tenemos un altísima valoración de nuestros clientes porque explicamos por qué y damos un buen servicio. Nosotros en Afluenta creemos que los créditos deben ser para aquellos que lo merecen.
- ¿Cuál es el marco legal en el que trabajan?
Primero: nosotros -a diferencia de los bancos- no hacemos intermediación financiera. Es decir, no tomamos depósitos del público ni afrontamos el riesgo de incobrabilidad. Para nuestra actividad desarrollamos un fideicomiso de administración privado que -por la legislación argentina- debe estar inscripto en un registro de fiduciarios no financieros de la CNV.
- Repasemos, entonces, las ventajas para un tomar de crédito…
Tres: somos más baratos, somos más rápidos y somos menos burocráticos.
- ¿Cuánto más baratos?
Un ejemplo: yo soy cliente hace 19 años de un banco de primera línea y me prestan a una tasa del 44% (anual); Afluenta -en cambio- me presta al 37%. Los bancos prestan a todos sus clientes a la misma tasa y en Afluenta hay un tasa según cada cliente.
- ¿Cuánto más rápidos?
Te cuento: nuestro sistema es una subasta que -en promedio- fondea los préstamos en 10 días. Pero tenemos casos de fondeo en pocos segundos.
- Leí que atomizan mucho el riesgo…
Es la clave: no hay un inversor prestándole a un individuo sino muchos inversores prestando a muchos individuos. Es una política única en el mundo e innegociable: lo máximo que un inversor puede prestar es el 5% del crédito solicitado. Cuando arrancamos -hace menos de un año y medio- un inversor promedio coloca por persona $ 600 y hoy menos de $ 300. Nosotros fomentamos esa atomización.
- Y menos burocráticos, ¿cómo es?
Somos muy respetuosos del tiempo de un solicitante. En menos de 10 segundos sabe si califica o no.
- ¿Cuáles son las ventajas para el inversor que también tiene otras alternativas además de los bancos?
Primero: nosotros nos comparamos siempre con las alternativas legales que le dan seguridad al inversor. Cuando me voy a dormir a la noche estoy muy tranquilo. Y en lo concreto, un inversor con nosotros obtiene mucho más rendimiento: actualmente el rendimiento promedio ronda el 44%, contra una tasa de plazo fijo de 17%.
- ¿Cada uno decide dónde invierte?
Exactamente. El inversor decide dónde va a su dinero. Le informamos y él decide financiar solicitudes de personas que quieren cambiar el auto o arreglar la casa. Cuando ponés dinero en un banco por ahí terminás financiando un proyecto minero que daña el medio ambiente, porque nunca sabés a dónde va tu plata.
- ¿Qué hay más: solicitantes de crédito o dinero para prestar?
Vengo de un congreso en San Francisco donde se veía claramente esto: el sistema bancario tradicional no abastece correctamente a distintos segmentos. Así nacen sitios que financian estudiantes, o pymes, o gente que quiere comprar un auto o personas que se quieren hacer cirugías estéticas. No pierdas de vista esto: estamos ante un fenómeno a nivel mundial que será lo mismo que para los Walmart fue la llegada de Amazon…
- ¡¿Tan así?!
Tan así: lo mismo que fue a las discográficas la llegada del MP3 o a la vida de las telefónicas la llegada de Skype.
- ¿(Enrique) Cristofani (presidente de Santander Río) debería estar preocupado por vos?
No, él no… porque muchos de esos puestos están más cerca del retiro que del desarrollo del negocio. Saben que flotando llegan al retiro. El problema es de los accionistas de esas compañías que van a sufrir la irrupción de este negocio.
- ¿Dónde se realizan los trámites que necesitan presencialidad?
Hicimos un acuerdo con Oca que nos brinda 100 casas en todo el país. Seguramente ampliaremos esos puntos con otras empresas.
- ¿Cuántos inversores tienen?
Unos 800, con una particularidad: la mayoría de la gente reinvierte el dinero y muchos -incluso- ponen plata adicional arriba.
- ¿A qué ritmo crecen?
En mayo crecimos 20%. En abril habíamos llegado a los 10 millones de préstamos y ya estamos en 12.
- Y hacia fin de año…
Estimamos que podemos llegar a los $ 400 millones.
- ¡¿Perdón?!
Y sí. Ahora estamos adecuando nuestra plataforma para inversores institucionales. Hay compañías que tienen $ 3 o 4 millones para invertir y estamos desarrollando productos para ellos.
- ¿Vas a poder mantener la atomización con esos volúmenes?
Sí. Nosotros al que presta $ 10.000 le recomendamos que tenga 100 préstamos de $ 100 y al que ponga $ 1.000.000 que tenga 100 de $ 10.000.
- ¿Cuánto es el monto máximo que prestan?
Hasta $ 40.000.