Mirando hacia atrás estos 10 años de Vizora, ¿cuáles fueron los hitos de desarrollo de la empresa y en qué ves ahora que se diferencian?
Sin dudas un punto de inflexión fue Arboris (en San Isidro), ahí mostramos lo que podíamos hacer y cuál iba a ser nuestro estilo de desarrollo. Yo vinculo mucho a los desarrollos con mis tres hijos y Arboris casi que nació junto con el primero…
- ¿Está todo terminado?
Totalmente y fue tan buena la asociación marca - producto que ahora estamos desarrollando un complejo como Arboris La Horqueta.
- Eso en esta zona -la entrevista se realizó en las oficinas que Vizora tiene en Martínez- pero también están muy activos en Puerto Madero.
Sí, claro. Ahí tenemos buena parte de nuestro Land Banking…
- ¿Qué cosa?
Perdón, es la jerga de la industria… Land Banking es la reserva de tierra, tierras que tenemos disponibles pero que todavía no destinamos a un emprendimiento concreto.
- Clarísimo… y me decías que en Puerto Madero tienen...
The Link Towers y Zéncity, dos desarrollos mixtos que también fueron un gran desafío como estructuración del negocio.
- ¿También hicieron Madero Walk, el salón de eventos sobre el dique, verdad?
También, otra obra -en este caso pequeña- que es un ícono para nosotros y aporta valor a la zona.
- Contame de Zéncity primero…
Es un desarrollo mixto: vivienda, oficinas y locales comerciales, sobre dique 1 de Puerto Madero, es un desarrollo de 150.000 m2 donde ya está finalizada la primera parte, incluyendo el módulo comercial Zéncity Shops.
- ¿Y The Link Towers?
Es otro proyecto hermoso, en este caso de cuatro torres de 14.000 m2 cada torre. Acá estamos en la etapa de venta con la novedad de que en el predio montamos un showroom digital donde se puede recorrer el proyecto en forma virtual.
- ¿Por qué siempre con productos enfocados en la punta de la pirámide?
Es que en la clase media hay una gran desproporción en la relación ingresos y valor de la vivienda. En Córdoba se ha logrado una fórmula muy interesante para romper esta trampa y poder ampliar el mercado… Pero acá, sí, estamos todos apuntando a la punta de la pirámide y vamos a terminar agotando el segmento.
- ¿Tienen tierras también en otros puntos, verdad?
Sí, estamos con un importante desarrollo en 17 hectáreas -con opción por otras 20- en la zona de Tigre, Remeros Beach. Ahí serán en total 170.000 m2 e incluye una Crystal Lagoon.
- Es un “amenity” muy diferencial esta laguna, ¿verdad?
Totalmente y te permite jugar con todo el proyecto orientado hacia ese espacio. En Remeros todo se articula sobre un boulevard que bordeará la Crystal Lagoon y sus playas. Habrá también spa, gimnasio y un salón de eventos sobre el agua.
- ¿Y cuál dirías que es el diferencial de Vizora?
Todo (risas). Es que tenemos una mirada integral del negocio.
- ¿Cómo lo dividirías?
Conseguir las tierras es lo primero, pero luego el diseño del proyecto, el gerenciamiento de la obra, la comercialización y -a no olvidarse- la posventa, algo que no es tan frecuente en esta industria.
- ¿Qué es la posventa en tu caso?
Que todo funcione como prometimos y ahí la gratificación es enorme, porque muchas veces sentimos que estamos sobrecumpliendo las expectativas de los clientes. Algunos de nuestros desarrollos tienen conserje que hace de su experiencia cotidiana algo diferente.
- Pero ustedes no construyen, ¿es así?
Así es… mucha gente, incluso amigos, me dicen: ¿cómo va la constructora? Y yo les digo que no tenemos y me preguntan… ¿y entonces qué hacés vos? (risas)
- ¿Y qué les decís?
Que hago que las cosas funciones. Integro las partes de ese todo…
- Contame de la torre corporativa de Banco Macro, ¿cómo viene?
Avanzando mucho. Ya hicimos los 28 pisos de hormigón y ahora vamos subiendo con la obra final. Estimamos que a fin de año empezará el proceso de mudanza que será largo, de varios meses.
- ¿Se notará la impronta de César Pelli?
Mucho… pero quizás más dentro que por fuera. Pelli dice que prefiere trabajar en el diseño con la gente que luego va a habitar una torre, porque eso permite toques más personales en distintas instancias y zonas de un proyecto.
- ¿Es muy diferente el desarrollo de un complejo mixto como Zéncity o The Link Towers con una torre corporativa?
En lo que es construcción, no. Pero en el diseño es totalmente diferente. En el caso de una torre corporativa creamos mucho menos y escuchamos mucho más las definiciones del cliente en cuanto a sus necesidades. Y cada piso tiene sus particularidades porque algunos pisos necesitan mucho espacio para documentación y otros no, por ejemplo.
- ¿Hay más unidades de negocio en Vizora?
Bueno, está todo el departamento que se ocupa de las sucursales del banco, que es un trabajo intenso e incesante. Y recientemente lanzamos Moving In, un área que va un paso más allá en el negocio, ofreciendo un Upgrade a nuestros clientes para que puedan contar con soluciones en todo lo que tiene que ver con la decoración y equipamiento de las viviendas.
- Ventajas y desventajas de ser hija de Jorge Brito?
Desventaja te diría que ninguna. ¿Qué sería una desventaja? ¿Que te digan que la tuviste más fácil que otros? Eso -en todo caso- sería una ventaja. Papá siempre nos inculcó mucho la cultura del esfuerzo. Yo pasé por todas las áreas del banco y mis hermanos también tuvieron siempre una alta exigencia, incluso durante su etapa de formación.
- ¿Son familieros con tu papá, se ven seguido?
Además de las reuniones de trabajo, los almuerzos de los domingos son infaltables.
- Ser “la hija de…” no te pesó, ¿ser mujer?
Yo creo que esta cuestión del género está bastante superada en el mundo de los negocios. Sí, es obvio que las mujeres -sobre todo en la etapa de la maternidad y los primeros años de los chicos- tenemos dificultades extra para enfocarnos en la carrera laboral, pero cada vez es un tema menos relevante, me parece.