¿Cómo le explicás a una tía que ves poco qué es Stoller?
Es una pregunta muy común, primero porque no estamos en un sector muy popular, y segundo porque lo que nosotros comercializamos en el sector agropecuario es realmente específico. Básicamente nosotros comercializamos fertilizantes en el sector agropecuario. Son productos de calidad, innovadores y de alta tecnología.
- ¿Son agroquímicos?
Es la pelea del millón. Si nos quieren incluir ahí o no es un buen punto. Cuando tuvimos algunos inconvenientes con algunas empresas del sector, queriamos aislarnos de eso, pero la verdad es que estamos todos dentro del mismo grupo. Así que se podría considerar un agroquímico, lo cual no quiere decir que esté mal. Son productos que son necesarios para incrementar la producción y para obtener así mejores beneficios de los cultivos que estamos realizando. Argentina es un país agrícola y necesita de todos estos elementos para poder mantener la productividad que hoy es indispensable salir adelante.
- ¿Es una utopía total pensar una agricultura sin agroquímicos?
No, de hecho la hay, pero lo que es una utopía es pensar que nosotros vamos a tener la capacidad de alimentar en el año 2050 a más de 9.000 millones de personas. Es un desafío que tenemos por delante, y eso no se puede lograr incrementando la superficie agrícola, porque estamos todos de acuerdo en que no podemos seguir cortando árboles. Entonces lo que debemos hacer es aumentar la productividad por hectárea. Y para esto se necesitan tecnologías. El desafío está en 9.000 millones de personas y la preocupación es si va a haber suficiente alimento para todos.
- ¿Tienen algún producto estrella? ¿Algún producto que compita con Stoller como marca?
Tenemos un producto que se diferencia del resto, y eso es lo que nos ha permitido posicionarnos en Argentina. El producto es “Stimulate”, que es un producto que fue únicamente registrado en Argentina y fuimos la primera empresa que consiguió ese registro. Registrar este tipo de productos no es una tarea simple, requiere muchos años de trabajo, de desarrollo del producto, entre otras cosas, pero gracias al trabajo que tuvo el equipo de Stoller se consiguió registrar este primer biorregulador trihormonal. Con este producto lo que estamos haciendo básicamente es utilizar menos agroquímicos para obtener mayor productividad en un cultivo. Eso nos permite diferenciarnos del resto.
- ¿Para qué tipo de cultivos es?
“Stimulate” es un biorregulador que se puede utilizar en todos los tipos de cultivo, simplemente hay que encontrar los momentos adecuados. En algunos cultivos será en su etapa vegetativa, en otros en la reproductiva, pero en general es para todos los cultivos. De hecho el mercado argentino es muy amplio y nosotros comercializamos el producto en toda la Argentina.
- ¿La opción en esto es usarlo o no usarlo, o hay otros sucedáneos en la categoría?
Se puede conseguir productividad de diferentes formas, pero la forma eficiente y eficaz de hacerlo es a través de productos de este tipo. Por eso nosotros estamos creciendo tanto con este producto.
- ¿Cómo inducís al productor a la toma de decisiones?
Básicamente en nuestro desarrollo, como en el de todas las empresas del sector, al productor le gusta probar. Así que para convencerlos hay simplemente que mostrar y probar. También suelen guiarse mucho por lo que ven del vecino, o lo que le cuenta un amigo. A partir de ahí toman sus decisiones.
- ¿Estuvieron en una Agroactiva, por ejemplo?
No, por diferentes razones. Nuestro mercado es un mercado muy específico, somos la elite dentro del sector agropecuario. Comprar un producto Stoller es como comprar un producto Mercedes Benz.
- ¿En qué países de Latinoamérica está Stoller?
Nosotros tenemos hoy presencia mundial en más de 50 países. En Latinoamérica estamos en casi todos los países, menos en Venezuela y Bolivia por razones políticas.
- ¿Qué mirada tenés con respecto a que el segundo semestre arrancó en el primero para el sector agropecuario?
Eso es lo que dicen. Siendo sincero estamos como un niño esperando la Navidad: todavía no llegó Papá Noel, pero sí sabemos que viene y esa es la expectativa que hay. Si bien es cierto que se han perdido más de 7 millones de hectáreas por el tema de las inundaciones, la expectativa es positiva. Los precios hoy de la soja (NdelE: con sus oscilaciones) están en muy buenos niveles, y eso nos alienta a pensar que vamos a terminar muy bien la campaña. En EE.UU. hay pronósticos de una sequía y el mal del norte nos hace bien a nosotros. Cuando comience la temporada en agosto o septiembre vamos a encontrarnos con una situación muy favorable para el sector agropecuario. Con los precios en muy buenos niveles y con un hemisferio norte con algunos problemas climáticos. Eso va a hacer que los precios suban y se van a dar finalmente las condiciones apropiadas para que nosotros tengamos una muy buena campaña, que tanto le hace falta al sector. De igual manera estamos cerrando ahora en julio una temporada muy buena, salvo esas zonas afectadas por la inundación y el precio con el que nos encontramos hoy es muy favorable, asique no podemos quejarnos.
- ¿Coincidís con otras miradas del sector en que maíz y trigo son los granos a los que hay que apostar?
El trigo comenzó muy bien, hay una necesidad muy grande de tener una muy buena cosecha de trigo, entonces los productores se “lanzaron”. Eso es lo bueno de los productores agropecuarios argentinos: pueden estar en una situación difícil, pero van a salir de esa y van a seguir para adelante. Entonces el productor se largó para hacer trigo. Pero la verdad que la expectativa más fuerte está en la campaña del maíz. Con la quita de las retenciones que hubo para ese cultivo, hoy es un gran negocio. Fue una decisión acertada lo de las retenciones, y eso va a hacer que el productor se incline por el maíz.