Contame de tu historia profesional, porque tu minibio parece escrita en broma: jugaste ajedrez por correspondencia, hiciste standup sin éxito...
… es todo cierto… y también que una vez me confundieron con Maradona (risas). Pero lo más relevante y raro es, quizás, que he tenido algunas rencarnaciones a lo largo de esta misma vida. Empecé como científico y hasta los 30 años me dediqué a las ciencias y la investigación y ahí pegué una vuelta de timón muy fuerte: pasé a hacer consultoría de negocios. Durante 13 años trabajé en BCG, asesorando a grandes empresas en diversas partes del mundo y ahora pegué otra vuelta de timón y hace 5 años que estoy dedicado a ser un emprendedor de las ideas…
- ¿Esto lo hacés fundamentalmente vinculado a TED?
Los últimos cinco años sí, gran parte de mi tiempo está vinculado a TED donde tengo dos roles: organizo TEDx Río de la Plata, junto a 200 personas, la inmensa mayoría -incluyéndome a mí- de forma voluntaria; y el otro rol que tengo es ser embajador de TED para América del Sur y en este rol facilito que otros pares míos en Argentina y la región puedan desarrollar eventos TEDx (con licencia TED).
- Aclarame cómo funciona TED y sus “equis”...
TED es una organización sin fines de lucro que se inició que hace 30 años, en 1984, en California y que tiene como misión esparcir ideas que valgan la pena. Para eso organiza un par de conferencias por año que duran una semana y donde vienen 60 u 80 oradores a dar “la charla de su vida”, en un tiempo muy corto. Le ponemos una vara muy alta y concurren gente de todas las áreas: empresarios, emprendedores, científicos, artistas, gente que hace trabajo social, de todo un poco. Cada uno de ellos son líderes en lo que hacen, pero cuando le dicen “tenés 12 minutos para dar la charla de tu vida”, se ponen nerviosos y se preparan mucho. Están tres o cuatro meses preparando la charla y la gran parte de esas charlas están buenísimas. Lo demás se conoce: se suben a Internet y en total fueron vistas más de 1.000 millones de veces.
- ¿Y en la región cómo se estructura TED?
Lo que se dio cuenta TED hace un tiempo es que más de dos o tres conferencias por año no se iban a poder hacer y montaron esta red de franquicias que se distingue por la “x”, es decir, con licencia TED pero organizado en distintas partes del mundo. Cualquiera puede postularse para una franquicia: hay un manual muy gordo que dice qué podés y qué no podés hacer y no hay dinero que vaya de ningún lado a ningún lado: ni cobramos ni pagamos por hacer esto con TED.
- ¿Y cómo se financian?
Con sponsors que creen que esto es bueno: que la difusión de ideas nos pueden hacer mejor como personas y como sociedad.
- Muchas ideas pero… ¿y el paso a la práctica?
Nuestra misión es sembrar ideas, generar espacios de conversación porque estamos convencidos que eso -a veces temprano, a veces más tarde- genera cambios en la gente y en la sociedad. En la realidad tenemos miles de historias de gente que sale de nuestros eventos o ve una charla en Internet y dice: “vi eso y me iluminé, quiero hacer tal cosa o veo mi vida de otra manera”. Eso es lo que buscamos: pequeños clics en la gente que hacen que renfoquen su vida y puedan enriquecerse. Enriquecernos entre todos.
- ¿Por cuántos TEDx Río de la Plata van?
El que vamos a hacer el 1 de octubre es la décima edición en cinco años, es decir, unas dos por año.
- ¿Hacia dónde evoluciona esto?
No sé muy bien. Es raro. Es muy raro lo que está pasando y no entendemos bien por qué está esa furia de la gente por estar en los eventos, por ver los videos y compartirlos y hasta en la empresas que quieren tomar este modelo para hacer cosas similares.
- Ampliame más esto de definirte como “emprendedor de las ideas”...
Me costó ponerme un nombre. Cuando era científico era más fácil: soy científico de investigación. Igual cuando era consultor: soy consultor. Ahora me costó encontrarle una definición cortita que se pudiera entender. Y no la encontré (risas). Porque digo “emprendedor de ideas” y es corto, pero no se entiende. “¿Qué hacés cuando te levantás?”, se pregunta la gente…
- Y yo agrego: ¿cómo monetizás tu actividad?
Claro: todos encontramos nuestro modelo de negocios. Te cuento: a TED le dedico la mitad de mi tiempo y no sólo no cobro, sino que muchas veces gasto, con lo cual el flujo de caja es negativo. Pero aparte de eso tengo un curso que se llama “El Mundo de las Ideas” que apunta a ayudar a gente entre 20 y 65 años, de todas las áreas, y que cree que puede llevar su juego a un siguiente nivel, desde el punto de vista de la creatividad, la innovación y redescubrirse. Ya hicimos tres ediciones en El Mundo de las Ideas (mundoideas.org) y conformamos un grupo de 40 personas muy diversas y nos juntamos los viernes 4 horas durante 6 meses y el objetivo es que durante ese proceso cada uno pueda desarrollar una idea, llevarla a la acción y comunicarla de manera efectiva.
- Actualmente muchos están cuestionando que el capitalismo, como sistema, pueda ser el mecanismo para cerrar las brechas
de desigualdad… pareciera que -lejos de eso- la concentración económica en tiempos de Internet y la democratización de las ideas, se concentra… ¿cómo lo ves?
Yo creo que el mundo va cambiar muchísimo en los próximos 50 años, más que en los últimos 5.000 años. Y como siempre, cuando estamos ante un futuro incierto pueden darse dos situaciones: aumentar la inequidad, las injusticias, el hambre, la pobreza… y hay otra visión más optimista: que estas necesidades puedan ir cubriéndose más equitativamente. No está escrito qué va a suceder y creo que mucho de eso depende de la actividad que hagamos cada uno de nosotros. Si creemos en un mundo más justo, deberíamos ser capaces de hacerlo, pero para eso debemos actuar de esta manera en nuestro propio ámbito. Todo lo que estoy haciendo en estos últimos cinco años está a apuntando a esto: somos protagonistas del futuro que queramos construir y no meras víctimas de lo que venga. Soy optimista pero sé que no está garantizado el éxito: los datos no apoyan mucho mi optimismo, pero igual lo soy optimista.