InfoNegocios: ¿Cuáles son las transformaciones que están emergiendo y tendrán impacto en el futuro bajo la perspectiva del Tecno-humanismo?
Andrés Pallaro: Desde el observatorio del futuro de la Universidad miramos y vemos un escenario de aceleradas transformaciones en las próximas 2 ó 3 décadas. Más fuerte de lo que se ha venido ahora, sobre todo por la aceleración del cambio tecnológico.
Estamos en medio de una cuarta revolución tecnológica e industrial, en las puertas de una quinta, por la inteligencia artificial, la realidad aumentada, la realidad virtual, el internet de las cosas, la computación cuántica. Están en etapas iniciales de impactar realmente en la economía y sobre todo en la productividad de la economía.
Creemos que hay ahí un mundo de hipótesis posibles de cómo van a ser nuestras actividades sociales, culturales, laborales y económicas, en medio de tanta tecnología.
El paradigma del tecno-humanismo refleja nuestra visión, es decir: ¿Vamos a una evolución de esta mezcla de humanos y tecnología? ¿O vamos a un escenario lleno de incertidumbre?
IN: Buenas preguntas… ¿y a dónde vamos?
AP: Nosotros creemos que hay posibilidades si los liderazgos, los managments, las buenas regulaciones, también (porque venimos de 4 ó 5 años sin buena regulación sobre las grandes compañías tecnológicas). Si todas estas cosas se alinean post pandemia, podemos disfrutar de un futuro bajo el paradigma del tecno-humanismo con una humanidad potente, trabajando menos pero mejor, con mejores equilibrios logrando que la tecnología haga más cosas para nosotros y que haya mejores mecanismos de distribución.
Es una especie de capitalismo, donde las personas están en el centro, pero sin renegar a la tecnología.
Esa es un poco nuestra mirada, y de ahí tratamos de explorar escenarios futuros. No hacer pronósticos porque esto no sirve.
IN: Respecto a los trabajos del futuro, ¿qué nos enseñó la pandemia?
AP: Las transformaciones en el mercado del trabajo preceden a la pandemia y vienen desde principios del siglo 21 en un hervidero que tiene que ver con la automatización, el reemplazo de algunas actividades de las personas por software, artefactos y sistemas, por la globalización asimétrica.
Es decir, China, India y los grandes países llevandose actividades propias al tener salarios más bajos y condiciones laborales más precarias. Y por la revolución de la economía digital, no solo por la automatización sino por el mundo del comercio electrónico y las plataformas. Todo eso, acelerado por la pandemia.
La pandemia ha sido en este sentido un gran acelerador. Quizás lo nuevo es que la pandemia puso muy visible de manera fuerte los trabajos esenciales que no suelen ser los mejores remunerados, sino todo lo contrario.
En los últimos 30 años en el mundo del trabajo han crecido las 2 puntas: los trabajos mejor remunerados y más calificados; y los trabajos de base. Los que se han desmoronado son los del medio, donde la automatización reemplazó a mucha más gente. Si bien las dos puntas crecieron mucho, las remuneraciones sólo han crecido arriba. Los trabajos esenciales de la base como salud, higiene, seguridad o gastronomía, no venían creciendo en productividad y en remuneración al mismo ritmo que los otros, entonces la pandemia trajo que hay que pensar cómo financiarlos.
Me parece que ahí hay una linda oportunidad de forzar decisiones públicas y privadas. Cuando digo públicas, es ver a dónde están las prioridades. Y los modelos de negocios tienen que funcionar pagando mejor a la gente. De otra forma es muy difícil que la ecuación cierre.
IN: Con este panorama, ¿a dónde debería evolucionar el trabajo?
AP: El futuro del trabajo está básicamente en 3 revoluciones que deberían darse en los próximos años:
- La revolución de los trabajadores del conocimiento, es decir, llevar mucha más gente a trabajar en biotecnologías, ciencia de datos, software, agricultura tecnológica, fabricación de alimentos con base científica. Todas las actividades que tienen que ver con la industria y servicios en la economía del conocimiento.
- La revolución del trabajo independiente, que ya en el mundo es casi un tercio del trabajo total. nosotros creemos que va a ser mucho más grande en el futuro y ahí están los oficios, los profesionales, los trabajadores por proyecto, los trabajadores de plataforma, los cuentapropistas en general. Hay una gama enorme de trabajadores independientes que van a crecer y que hay que generar regímenes para que no sean precarios. Ahí hay que formar a la gente, acostumbrarse a vivir sin sueldo, a administrarse mejor porque un mes tenés más y otro menos. Pero necesariamente va a haber más trabajo independiente porque las organizaciones trabajan con menos gente.
- La revolución de los trabajos de la base o trabajos esenciales. Nunca va a dejar de existir gente que haga los trabajos esenciales de higiene, logística, gastronomía, seguridad, de distintos roles que las sociedades necesitan y que son los trabajos que han crecido porque mucha gente de los trabajos del medio como los administrativos se han ido a hacer trabajos de cuidados de personas (niños y ancianos). Ahí hay mucho trabajo y lo que hay que hacer es organizarlo mejor. Son más valiosos de lo que pagamos. Tiene que haber mejor regulación, mejor formación, mayor conciencia para pagarle mejor a los trabajadores esenciales.
IN: ¿Tiene que haber un cambio en la concepción del trabajo?
AP: Parece ser que los trabajos vinculados a oficios como la construcción o reparación, son feos, sucios y aburridos. Y van a ser trabajos que tengan tablero, tecnología, un desarrollo mucho más atractivo de lo que podríamos esperar de un feo taller. Entonces los jóvenes corren a la universidad a estudiar cosas de punta cuando en realidad podríamos ser por ejemplo, técnicos superiores en movilidad, y en la movilidad tenes todo tipo de elementos, desde bicis hasta vehículos eléctricos.
En la construcción no solo se trata de hacer mezcla y paredes, se trata de hacer todo tipo de diseños, revestimientos, piscinas, quinchos, decks, decoración, hay un montón de cosas interesantísimas para trabajar.
IN: ¿Cómo vienen las economías del futuro en lo innovador, verde, digital e inclusivo?
AP: Acá vemos el mundo de las nuevas economías. Tiene que ver con este fenómeno de hacer convivir la habilidad empresarial con el impacto social y ambiental. Es un poco el gran desafío del mundo que viene.
Creo que muchos capitalistas lo están entendiendo. Incluso se habla que hay que salvar al capitalismo de los capitalistas, porque los más ortodoxos solo miran la rentabilidad y mirando solo eso destruimos el medioambiente, generamos desigualdad y la verdad conspiramos contra los clientes. Si vos no le pagas bien a la gente y no desarrollás demanda… ¿a quién le vas a vender todo lo que producís?
La economía del futuro creemos que va a ser basada en el mercado pero con muchísima más conciencia ambiental y digital. No es que solo se va a comprar por e-commerce pero sí una gran parte va a funcionar por tecnología.
IN: ¿En que están y hacia dónde van en el Observatorio?
AP: Es un área donde tratamos de pensar el futuro para influir en él y crearlo. Todo esto que hemos hablado, nosotros lo convertimos en actividades y en proyectos de distinta índole.
Entonces si nosotros creemos que la tecnología y la humanidad pueden lograr una buena combinación, bueno, nosotros hacemos un proyecto de inteligencia artificial donde mostramos que puede ser positivo si la entendemos bien.
Pensamos el futuro y generamos iniciativas para construirlo. Es un pequeño aporte la Universidad a un mundo donde la incertidumbre se ha ganado la escena, y eso genera en mucha gente nostalgia, escepticismo, líderes demagógicos que le mienten a la gente.
Es una contribución para esa agenda de futuro que vemos que es tan importante.
Trabajamos con todas las carreras, directores de carrera, docente, especialistas de cada tema. Hoy todos los alumnos que ingresan a cualquier carrera, hacen una materia nivelatoria que se llama “Tecnología, humanidades y modelos globales”. Es una materia que estudies lo que estudies, la tenés que hacer y arranca por estos temas de entender la tecnología, las revoluciones tecnologías, las habilidades humanas, los mercados y economías.
IN: ¿De qué se trata el informe que se hace desde el Observatorio?
AP: Documento mensual donde tratamos de mirar 12 temas que creemos que reflejan las transformaciones en marcha. En esos 12 temas tratamos de buscar todos los meses una noticia o señal que tiene que ver con lo que va a ser fuerte en el futuro. No es que sea el futuro o maduro ya, sino lo que está viniendo.
Esto apunta a egresados, docentes, directivos de la universidad, empresarios y directivos de entidades con la que la universidad tiene convenio. Es nuestro aporte.
Proyecto con la Agencia Innovar y Emprender de la Provincia de Córdoba
AP: Estamos convocando a distintos actores de los principales rubros: Construcción, salud y alimentos. Vamos a trabajar con ellos en varias sesiones virtuales para entender mejor la inteligencia artificial y buscar oportunidades de aplicación para esos sectores. Vamos a hacer un proyecto concreto para que salgan de ahí ideas para aplicar.