En una primera instancia se tardó una semana en remover los residuos acumulados de la zona. Sin embargo, las malas prácticas ocasionaron que se siguiera ensuciando el espacio. “Se limpió a cero la primera vez y luego lo seguimos manteniendo. Es un lugar que se llena habitualmente. Ya pusimos como rutina ir a limpiarlos una vez a la semana, porque aunque los vecinos denuncian, el arrojo de basura siempre sucede en momentos de poco movimiento de gente”, expresó el Director de Higiene Urbana, Cristian Roldan.
Es así que, después de la jornada inicial, se volvió a limpiar 11 veces más en los siguientes meses, totalizando la extracción de 500 toneladas de residuos en el sector oeste de la ciudad. En 90 viajes de camión hasta la disposición final, se movilizaron más de 800 metros cúbicos de basura, tales como escombros, restos de poda y residuos domiciliarios entre marzo, abril, mayo y junio.
Desde comienzo de año, la Secretaría de Gestión Ambiental, con el apoyo de Córdoba Obras y Servicios intervinieron aproximadamente 200 micro y macro basurales, removiendo de la vía pública más de 50.000 toneladas y 100.000 metros cúbicos de basura.
El manejo de los residuos sólidos urbanos representa uno de los retos más importantes, ya que requiere un cambio de hábito. Se trata de una tarea que necesariamente debe ser conjunta: El estado impulsando políticas públicas que propendan al cuidado ambiental, y los vecinos transformándose en actores del cambio.