La obra se inició el año pasado y está avanzada en un 40%. Es la primera etapa de un proyecto integral y representa la ampliación de la capacidad logística de almacenamiento de frutas y verduras. En la nueva nave, se dispondrán módulos de 200 metros para los operadores, quienes podrán así acceder a mayor capacidad de acopio en cámaras de frío para mejorar la calidad de los productos que ofrecen.
En los últimos 30 años, la comercialización de alimentos aumentó y también se modificaron las tecnologías de conservación y venta. De esta manera, potenciando la capacidad de los operadores, se influirá en el mercado regional. Por ejemplo, uno de los proyectos a desarrollar incluye el procesamiento de productos como papas dentro del Mercado de Abasto.