La ceremonia de asunción que se desarrolló a las 20:00 horas en el Teatro Comedia, contó con la presencia de diputadas y senadoras nacionales; autoridades municipales y provinciales; el cuerpo legislativo electo; funcionarios que conformarán el gabinete del Palacio 6 de Julio; y representantes de universidades, fuerzas armadas, seguridad, Comipaz, organizaciones gremiales, sindicales y sociales.
El exintendente Martín Llaryora entregó la banda característica al consumado intendente, Daniel Passerini. Y como particularidad, desde hoy se suma una nueva tradición en Córdoba Capital: al momento de la jura se añade la entrega del bastón de mando, acoplándose a la larga tradición del gobierno nacional y provincial.
En el marco del 450 aniversario de la Capital, y de 40 años ininterrumpidos de la democracia, por primera vez flameó la bandera de la ciudad de Córdoba en el acto de asunción de mandos.
Passerini es el 39° intendente de la ciudad de Córdoba elegido por sus ciudadanos.
Durante su discurso, el flamante mandatario agradeció al electo gobernador de la Provincia, Martín Llaryora, con quien compartió cuatro años de gestión en el Municipio: “Vamos a seguir trabajando desde el lugar donde el pueblo de Córdoba nos designó”.
Passerini mencionó su rol como médico y la tarea voluntaria que realiza en el Centro de Acompañamiento Comunitario de barrio Maldonado junto a Mariano Oberlin, desde hace ya siete años.
En ese sentido, anunció “la creación de un área de seguridad y convivencia ciudadana y la consolidación de una Guardia de Seguridad Municipal, que trabaje en cercanía con los vecinos, en los barrios y de manera integrada con las organizaciones de la comunidad”.
“Todos sabemos el daño que hace el narcotráfico a nuestra ciudad. Por eso no solo nos comprometemos a combatirlo, sino que además asistiremos a quienes padecen la problemática del consumo, abordando desde una perspectiva de salud, de derechos y acompañando a nuestra gente de manera articulada con las fuerzas de seguridad provincial”, añadió.
El mandatario aseguró que la Córdoba venidera será más inclusiva en base a tres pilares de gestión fundamentales: conectar, integrar y humanizar. “Soy un convencido que el diseño de las políticas públicas hoy tiene que estar basado y respaldado en datos científicos, pero las políticas públicas van a servir sólo cuando estén centradas en las personas. Vamos a humanizar a Córdoba de esta manera”.
En referencia al momento histórico de la política nacional, expresó: “Nos queda claro que, frente a los falsos debates, la salud y la educación pública de calidad son innegociables y vamos a construir más derechos que brinden oportunidades. Vamos a tender puentes y construir los mecanismos para que ninguna cordobesa, ningún cordobés, sufra las consecuencias de políticas nacionales que lamentablemente nos han llevado a un punto muy difícil”.
“No me gusta prometer nada, sí me gusta comprometerme en todo. Nuestro compromiso es trabajar todos juntos por una Córdoba más inclusiva, más democrática y para una Córdoba que sea para todos y para todas”, augura hacia el futuro.
Passerini agradeció a su familia por el acompañamiento, al pueblo de Córdoba por “creer en la democracia”, al gobernador saliente Juan Schiaretti y honró personalmente a José Manuel De La Sota: “En mi corazón tengo a la primera persona que confió y me dio la oportunidad de crecer en la política”.
En la ceremonia también asumió la presidencia del Concejo Deliberante el viceintendente Javier Pretto, quien tomó juramento a los tribunos de cuenta electos.
En la oportunidad, la Escuela de Niños Cantores de Córdoba del Instituto Superior de Educación Artística Musical “Domingo Zípoli” entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
LA BANDERA DE LA CIUDAD PRESENTE
Luego de 450 años de historia, la ciudad de Córdoba tiene bandera propia y por primera vez estuvo presente en el acto de jura y traspaso de mando del gobierno municipal.
La flamante insignia de la ciudad surgió del concurso público «Toda la Ciudad en una Bandera», que fue impulsado por la Municipalidad de Córdoba, en el marco de los actos conmemorativos por su 450° aniversario.
La insignia se compone de franjas horizontales en rojo, blanco y amarillo, con un sol jesuita en el centro, el mismo que fuera utilizado en la fundación de la ciudad, reflejando así los símbolos de la historia, la identidad y la cultura del pueblo de Córdoba.
Otro de los hitos de la asunción es que por primera vez el intendente entrante recibe la banda característica y se suma el bastón de mando en el acto de entrega.