El predio invita a viajar con las fragancias, texturas, formas y colores de la naturaleza con 9 paseos guiados integrados en el Mirador del Arroyo a orillas del Infiernillo, afluente del río Suquía, y variados espacios de aprendizaje. Entre ellos se encuentra el paseo de las flores, de la huerta, de la flora nativa, de las pasturas, de las palmeras, de los cáctus, de los árboles urbanos y de plantas aromáticas, medicinales y condimentos. Actualmente se encuentran en recuperación dos paseos: de la flora cordobesa y de la selva subtropical.
Su verde paisaje es el único lugar donde se puede encontrar selva misionera fuera de la provincia de Misiones y posee la colección de cactus más grande del país.
Además, cuenta con una sala educativa con acuario, que explora muestras de suelo, semillas, raíces, tallos, hojas y frutos; y una laguna artificial donde conviven carpas, tortugas y plantas acuáticas.
El Jardín Botánico es fundamentalmente un lugar de esparcimiento para aprender sobre la biodiversidad de Córdoba, Argentina y el resto del mundo. En su currícula, ofrece múltiples actividades recreativas y opciones de capacitación, como cursos de jardinería, diseños florales, huertas, estrategias pedagógicas para proyectos ambientales y muchas más.
Y el espacio se sigue modernizando para que lo visites al finalizar la cuarentena. En el mes de marzo, la Dirección de Sostenibilidad y Energías Renovables instaló la primera estación sostenible de la ciudad, para que los visitantes puedan contar con agua caliente, puertos USB y Wi-Fi alimentado por energías renovables.
Entre sus especies destaca un retoño de la higuera de Paula Albarracin de Sarmiento, madre de Domingo Faustino, un Quebracho Blanco típico del centro de América del Sur y parte de la flora nativa cordobesa, y el Agave Tequilana utilizado por pueblos originarios hace 9000 años, explotado como endulzante antes de la caña de azúcar y hoy materia primera en la producción de tequila.
Había una vez un basural…
En la calle Francisco Yunyent, a orillas del Suquía en un sector llamado “Quebrada del Infiernillo” existía un basural a cielo abierto. Por aquel entonces, la zona se encontraba en un estado crítico desde lo ambiental, con incendios recurrentes.
Fue a finales de la gestión de Rubén Américo Martí que la Municipalidad limpió el lugar e ideó la creación de un corredor verde adyacente al Suquía. Así comenzó a gestarse el Jardín Botánico.
Las obras comenzaron en 1998 y se utilizaron solo 3 hectáreas para la creación de algunos paseos. En el año 2004 se decidió concluir el proyecto original, ampliando otras 3 hectáreas, y ese mismo año el lugar se suma como socio adherente a la Red Argentina de Jardines Botánicos (RAJB). La totalidad del espacio tal y como lo conocemos fue inaugurado un año después.
Actualmente es la sede de la Secretaría de Gestión Ambiental y Sostenibilidad de la Municipalidad de Córdoba y es uno de los pilares fundamentales en la conformación del Polo Ambiental de la ciudad.