Buzios (Brasil)
(Especial El Galeón) A 160 kilómetros de Río de Janeiro, Buzios se trata de una tierra de diversidades y pasiones. Provoca en cada viajero que la conoce la duda de las “dos V”: vacacionar o quedarse a vivir…
Fotografías: gentileza Embajada de Brasil / Anibal Sciarretta.
Buzios. Una actriz, una península y playas paradisíacas hacen de este lugar uno de los destinos para vacacionar y radicarse más conocidos mundialmente
La historia de Buzios -Armacáo dos Búzios- comenzó en los años ´50 cuando una aldea de pescadores empezó a recibir a grandes terratenientes, millonarios y diplomáticos brasileros (especialmente cariocas) que la adoptaron como lugar de veraneo.
Pero en este repaso por los aspectos más destacados del lugar, llega un momento en que las historias y las conjeturas se entremezclan. En 1964, la famosa actriz Brigitte Bardot, en pleno apogeo de su carrera, fue invitada por su novio Bob Zagury (playboy carioca) a conocer Buzios.
Bardot quedó fascinada con la vegetación, la cordialidad de los habitantes y decidió permanecer varios meses allí, lo cual logró el frenesí de la prensa mundial que quería saber adónde estaba la famosa actriz. Esto puso a Buzios en un lugar destacado dentro del mapa mundial.
Cada uno hace su aporte
En sus comienzos, Buzios era un rústico pueblo de pescadores sin ninguna clase de infraestructura hasta que sus propios habitantes la fueron haciendo literalmente. Tras la llegada de Brigitte Bardot, muchas personas de diferentes partes del mundo visitaron este sitio por curiosidad y se enamoraron de él.
Además, algunos decidieron radicarse allí. Así, por ejemplo, el dueño de la posada que era odontólogo en su país de origen empezó a cumplir el rol de odontólogo del pueblo y así fue pasando sucesivamente con cada una de las profesiones y oficios de quienes optaron por elegir a este sitio para vivir.
En la actualidad, al hablar con muchísimas personas que viven allí, cuentan orgullosos que la gente siempre vuelve y, muchas veces, con diferentes estados civiles. Es muy común que alguien la visite con un grupo de amigos y regrese, por ejemplo, para su luna de miel. Una de las más efectivas acciones de promoción de este destino turístico es el “boca en boca”: quien va, vuelve y lo recomienda. Actualmente, Buzios posee 32 mil habitantes.
Vivir y pasear en Buzios
Para vacacionar, este lugar de Brasil se trata de una tierra de diversidades. Es difícil definirlo ya que tiene todo para ofrecer según el nivel socioeconómico, el estado civil y la persona con la cual se decida ir. Playas mansas para la tranquilidad de las familias que cuentan con niños y playas como Jóao Fernandez, considerada una de las mejores para surfear de todo Brasil.
A su vez, Buzios cuenta con muchas comunidades: argentinos, italianos, ingleses y portugueses, entre otros. La historia se repite en diferentes idiomas y edades por los propietarios: “Yo era de tal lugar, vine a vacacionar, volví de nuevo y me enamoré del lugar. Vendí todo allá, vine y compré calidad de vida”, cuenta un habitante. En Buzios no sólo se respeta al viajero sino a cualquiera que pasa por allí. Se trata de un pueblo muy seguro y siempre ven al turista como un futuro residente.
A la hora de disfrutar de los atractivos gastronómicos, en general la comida es muy frugal y, al haber residentes de diferentes partes del mundo, el viajero se encuentra con una variedad de platos impresionante.
En cuanto a la diversión, existen varias actividades para realizar durante el día como buceo, navegación en barcos, tours de pesca, golf, surf o simplemente tirarse al sol con un buen tazón de ensalada de frutas. A la noche, la localidad brinda muchos restaurantes, excelente atención por parte del personal, bares y dos cadenas de discotecas instaladas.
Durante y después
Muchos habitantes de Río de Janeiro poseen propiedades en Buzios y, durante o después del carnaval, deciden vacacionar en la península para relajarse disfrutando de los encantos que este lugar brinda.
Una de las actividades altamente recomendable para llevar a cabo durante una visita consiste en dar un paseo en barco con capacidad para 90 personas y navegar bordeando todas las playas. Ese servicio ofrece gaseosas, jugos, caipirinha, frutas, música y animación por parte de los tripulantes. En general, la duración de este recorrido demanda tres horas y media aproximadamente.
DATOS ÚTILES
La mejor época para ir: todo el año tienen eventos y fiestas.
Requisitos migratorios (desde Argentina): DNI o cédula de identidad en condiciones.
Paseos: Visitas por la península de tres formas diferentes: con buggys; por barco, rodeando las diferentes playas; o por tierra, en colectivos especialmente diseñados que bordean la península por rutas alternativas. Alquiler de buggys: 30 dólares aproximadamente por día (hay promociones por más jornadas).
Compras: Artesanías de la zona, decoración y tiendas especializadas en indumentaria de surf, mayas y bikinis. También se destacan las marcas industriales brasileñas e internacionales.
Comidas: La especialidad son los peixes (pescados) y frutos de mar así como la gastronomía internacional.