“En momentos como estos podés tomar dos posturas: sentarte a esperar a que las cosas pasen o salir a hacerlas pasar. Y en Panaderías Del Pilar nos identificamos más con esta última. Por eso decidimos dejar de aguantar a que todo se acomode y tomamos nuestra propia medida. Para que cada vez que vayas a comprar a alguna de nuestras panaderías, sientas que somos una marca que te da una certeza en un momento donde todo es incertidumbre”, nos cuenta Paula Rodríguez, al frente de la marca.
A partir del lunes pasado, los productos de la panadería vienen con un sello que significa, ni más ni menos, que congelaron los precios. “Creemos que de eso se trata. De no tener fórmulas, pero sí una receta. Una que nos indica que para hacer las cosas bien, hay que hacer. Es un humilde aporte de una marca cuya elección es que todos podamos volver a sentarnos en la misma mesa”, concluye.