Córdoba se prepara para una inauguración muy esperada: hoy a las 19 abre sus puertas el Archivo Histórico de Córdoba que, gracias al espacio diseñado, también es centro cultural.
Mientras que la Secretaría de Cultura invirtió casi $ 10.000.000 en lo que refiere a mobiliario y obras de infraestructura, el Ministerio de Obras Públicas destinó $ 40.000.000 para hacer realidad el proyecto presentado por un grupo de arquitectos que ideó el Archivo (Inés Saal, Cristian Nazer, Santiago Tissot, Iván Castañeda, Juan Salassa y Alejandro Cohen).
Se tratan de 6.800 m2 cubiertos de los cuales 2.500 están destinados pura y exclusivamente a zona de mantenimiento de archivo. Las vedettes del lugar a nivel funcional son los módulos que contienen los archivos históricos que datan desde 1574 en adelante. Son seis salas que albergan 15 módulos en total (unos $ 7.000.000 por la compra de estos artefactos que mantienen a los documentos aislados de las contingencias climáticas y mantienen la temperatura necesaria para su preservación).
Cobijar algo abajo de algo
La vedette a nivel de diseño y arquitectura es evidente cuando uno lo pisa: el “parque seco”. Se trata del techo del archivo que funciona como espacio de recreación para que los vecinos puedan realizar cualquier tipo de actividad social como tomar mate hasta recitales.
Si desde afuera el techo es imponente, entonces desde el interior del edificio la panorámica es increíble: “el diseño del lugar tiene una reminiscencia con el paisaje austero de las sierras porque quisimo emular la topografía de las antiguas barrancas de la geografía cordobesa”, explica el arquitecto Alejandro Cohen.
Lo cierto es que jugó con los dos niveles de uso del lugar y que en ambos espacios se “celebrara lo público a su manera”: la gente arriba y los archivos de acceso público abajo. “Para no cortar con el paisaje del parque pensamos en poner el edificio debajo”, explica riendo el arquitecto.
Materiales “independientes”
Predomina el hormigón visto, el metal y el vidrio, materiales que no necesitan de mucho mantenimiento. “Conociendo las limitaciones de tiempo o a veces de presupuesto, pensamos en un espacio independiente, que se pueda mantener casi solo”, se sincera Cohen.
Con respecto a las instalaciones, todo fue dispuesto de manera industrial, es decir, a mano de quien lo precise en caso de tener que hacer algún tipo de cambio como por ejemplo las luces no están incrustadas en el techo sino que penden de él.
Y por último, si bien la estética del techo remite a las sierras, el “cubaje” logrado en el interior asegura el correcto funcionamiento del aire acondicionado en los espacios necesarios.
La pregunta del millón: ¿y el faro?
“El faro para nosotros era como el remate de la escalinata que está en el parque seco”, argumenta Cohen.
Se trató en su momento de un elemento conmemorativo del Bicentenario que homenajea a la Revolución de Mayo y lo que se propusieron los arquitectos es hacer una “revolución” con la hélice de hormigón que gira sobre sí misma (un monumento de 7 metros por 3,50 de espesor).
- Pero... ¿por qué un faro siendo que somos una ciudad mediterránea?
- (Risas) Sí, sabemos que no hay agua pero más allá de eso se trata de un monumento referencial que, en cierta forma -no quiero decir que es igual porque no lo es- remite al Monumento a la Bandera de Rosario: grandes escalinatas y una pieza vertical central.
El faro forma parte del Archivo y se calcula que fueron destinados entre $ 8 a 9 millones para su construcción.
Archivo Histórico: el tesoro de la provincia bajo el manto del hormigón
(Por Ivanna Torres Riesco - @ivannatr) El Archivo Histórico de Córdoba devenido ahora también en Centro Cultural, abre sus puertas hoy a las 19. Te adelantamos qué tendrá este espacio y algunos detalles del proceso de construcción como montos, decisiones estéticas y la justificación arquitectónica del polémico faro del parque. Todo en nota completa.