AutoClub, un taller que le paga el taxi a sus clientes.
Talleres de chapa y pintura hay muchos, pero que sean concebidos como una empresa de servicios, pocos. “No sólo somos el más grande con más de 1.000 metros, sino que pensamos en brindarle un servicio a nuestros clientes. Por eso tenemos un bar para que la espera sea más amena, oficinas acondicionadas y hasta le pagamos el taxi a los clientes para que se vuelvan a sus casas o trabajos cuando nos dejan el auto”, comenta Alberto Alonso, titular del taller de Agustín Garzón al 1756.
Y como si esto fuera poco, a través de la firma de un convenio con Basf Argentina, el año que viene van a dictar cursos de chapa. “No hay recursos humanos formados en esto y son necesarios”, remata Alonso.