Más de 200 personas recorrieron la nueva planta ubicada en la variante Costa Azul, a metros de la Autopista Córdoba-Carlos Paz.
“El final del principio”, así la definió el Secretario de Desarrollo Urbano Ambiental, Horacio Pedrone, en relación a los nuevos desafíos que vendrán luego de la inauguración de la planta.
Envueltos en un clima emotivo, representantes de las comunas fueron testigos del día histórico que beneficiará a más de 100.000 habitantes de la región.
El intendente, Esteban Avilés, enmarcó la inauguración dentro del paradigma ambiental de su gestión. ”Se trata de reemplazar un sistema tradicional, un problema que lleva 58 años”, expresó.
Al igual que en San Martín de los Andes, entre otras ciudades turísticas, la inversión de $ 188 millones de pesos forma parte del Programa de Gestión Ambiental de Municipios Turísticos del Estado nacional y cuenta con fondos del BID.
La licitación pública de la obra fue adjudicada a Tecsan Ingeniería Ambiental, que se encargó del relleno sanitario que tiene una profundidad de 4 metros y una superficie de 6 hectáreas.
Desarrollo de Equipos Industriales SA, construyó la planta de clasificación y separación que supone un galpón de 700 m2 con sanitarios y oficinas para el personal. EVAL realizó el saneamiento y clausura definitiva del basural a cielo abierto. La recolección -ahora diferenciada- estará en manos de Cotreco. Según el Coordinador de Higiene Urbana, Gustavo Crema, una alternativa posible a la comercialización del material reciclable sería su valorización energética a través de la cementera Holcim, donde los utilizarían como combustible para la producción del cemento.
Ahora, el turno de los vecinos
El 1 de noviembre Carlos Paz comienza con un ambicioso proyecto de recolección diferenciada que luego se extenderá a las localidades cercanas de Mayu Sumaj, Malagueño, Cuesta Blanca, Estancia Vieja, entre otras.
El Coordinador del Aula Ambiental de la Municipalidad de Carlos Paz, Danilo Castelli, explica: “Los vecinos deberán separar en bolsas verdes o cajas los residuos ‘secos’, como plástico, vidrio, papel, latas o cartón siempre que estén limpios y secos. Los residuos 'húmedos’, como restos de comida, yerba, cáscaras, pañales y todo lo no reciclable en bolsas de otro tipo”.
El objetivo es que la separación se haga lo mejor posible para que se aproveche la mayor cantidad de los residuos y lo que no pueda aprovecharse sea enterrado en el nuevo relleno sanitario.
“En cada barrio habrá distintas frecuencias para los 'húmedos’ y 'secos’. Para que este proyecto funcione es fundamental que los vecinos se comprometan a realizar la separación en origen”, remarca Castelli.