Equipos de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) recibieron una donación de material genético vegetal de cannabis sativa L. (conocida como cáñamo o marihuana) para que estudien su potencial uso terapéutico. De esta manera, los investigadores podrán avanzar en sus proyectos, los cuales estaban demorados porque no conseguían este insumo clave.
En el acto de entrega estuvieron presentes Daniel Barraco, secretario de Ciencia y Tecnología; Santiago Palma, secretario de Innovación y Vinculación Tecnológica; y Magalí Carro Pérez, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas, Física y Naturales, todas dependientes de la UNC.
“La lógica actual de la industria farmacéutica es correrse del cannabis porque lo considera una commodity que no tiene innovación. Agregar valor es esencial para que este proyecto no sea más de lo mismo. Ese será el desafío de VeGen luego de que la investigación haya avanzado”, indica Palma.
“Esperemos que este sea el inicio de una nueva línea de trabajo en la ciencia de Córdoba. La UNC debía ser la primera institución en marcar el camino en la provincia. Esperemos que todo el trabajo científico y de innovación que se realice de aquí en adelante no encuentre más obstáculos burocráticos sobre un tema que hasta hace poco era tabú”, agrega Barraco.
Cannabis nacional
La entrega la realizó Agustín Luna, responsable técnico de VeGen, incubada por la Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica que tiene base en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Esta empresa consiguió el material gracias a su alianza estratégica con Agrogenética Riojana, empresa estatal de esa provincia que se dedica a la producción de aceite de cannabis. La UNC recibió 2,5 kilos de flores de cannabis de la cepa CAT 3 (Cepa Argentina Terapéutica), la primera en inscribirse en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
“Ayudar a destrabar esta línea de investigación es fundamental para que la industria del cannabis comience a desarrollarse en Córdoba. Aunque demoró, lo importante es que se consiguió material de calidad, con una genética trazable que va permitir hacer ciencia de calidad”, dijo Luna.
CAT 3 se caracteriza por ser una planta muy robusta, que se cultiva muy bien en indoor y en exterior, de muy buen tamaño y cantidad de biomasa. Tiene un 6% de cannabinoides totales, con una relación entre cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC) muy favorable al THC. Y como componentes de terpenos, tiene una gran cantidad de mirceno y cuatro o cinco terpenos.
Investigación integral
Se trata de un trabajo integral que involucra varias investigaciones. Primero, desarrollarán un método de obtención de extractos con alto contenido de cannabinoides mediante el empleo de fluidos supercríticos y también una plataforma analítica-tecnológica para determinar el contenido de estas sustancias.
A su vez, en modelos animales estudiarán extractos de cannabis con distintas relaciones THC/CBD, sobre funciones autonómicas, neuromusculares, sensoriomotoras, cognitivas y emocionales para conocer su impacto y determinar un rango de dosis adecuadas para utilizar en ensayos preclínicos.
Finalmente, evaluarán estos extractos en modelos preclínicos (animales) de patologías neurológicas y psiquiátricas como migraña, dolor neuropático y no neuropático, adicción, depresión y trastornos relacionados al estrés y la ansiedad.
Esta línea de investigación involucra a científicos de diferentes instituciones: Liliana Cancela, del Instituto de Farmacología Experimental de Córdoba (IFEC); Sandra Martín, del Instituto de Investigaciones Físicoquímica de Córdoba (INFIQC); Laura Rovetto, del Instituto de Investigación y Desarrollo en Ingeniería de Procesos y Química Aplicada (IPQA); y Federico Buonanote, de la Facultad de Ciencias Médicas.
“Se trata del primer proyecto de investigación de cannabis aprobado en Córdoba. La provincia fue la última en adherir a la ley nacional, entonces estábamos siempre atrás de todos los grupos de investigación de otras regiones como Jujuy, La Rioja, etc”, agrega Rovetto.