Dr. Catrina, psicólogo de perros.
Aunque a los que no tenemos mascotas nos puede sonar a disparate, lo cierto es que la etología veterinaria (el equivalente a la psiquiatría para los humanos) es materia curricular de la facultad respectiva en la UCC desde el año pasado. Y su titular, Fernando Catrina, también realiza tratamientos de las "patologías conductuales" de los animales domésticos. Según nos explica, lo primero que se tiene en cuenta antes del tratamiento es el diagnóstico, para lo cual es indispensable tener una entrevista con los dueños de la mascota. Luego, se evalúa el pronóstico para ver si es factible la realización del tratamiento que según cada caso puede ser conductal, medioambiental y, sólo si es necesario, medicamentosa. “Personalmente recomiendo la terapia en el domicilio del paciente ya que, debido a la característica que tienen las especies canina, felina y equina -que son territoriales-, es más efectivo el resultado”, señala Catrina. Los honorarios de cada tratamiento es un tema que el especialista prefiere no comentar con la prensa y sólo discutir con sus pacientes (con los dueños de sus pacientes, claro). (Ah... buscando ilustraciones para esta nota encontramos que hay libros -como Un perro en el diván- sobre estas terapias. Cosas veredes, Sancho...).