Estos códigos bidimensionales, compuestos por patrones de cuadrados, se han convertido en aliados estratégicos para señalar y enlazar con colecciones dentro de edificios públicos, ofreciendo a visitantes y entusiastas de la cultura una experiencia enriquecedora.
Con motivo de las acciones culturales referidas a la difusión y promoción del acervo cultural del Palacio de Hacienda, la Coordinación realizó el emplazamiento de diversos códigos QR, en el circuito que comprende el recorrido del Mapa Cultural del Ministerio para que todos los visitantes como así también empleados del Ministerio puedan acceder en forma rápida y accesible al Código y observar todo el trabajo que realiza la Coordinación de Patrimonio Cultural para la salvaguarda de los Bienes Culturales que comprende la colección del Ministerio de Economía.
Esta medida, está comprendida dentro del sistema de nomencladores que ha estipulado la Coordinación para su fácil interpretación, estableciendo la importancia de la comunicación visual con un elemento vital para la conservación e interpretación correcta de los bienes culturales.
En un edificio público, como un museo o una biblioteca, la implementación de códigos QR puede transformar la forma en que los visitantes interactúan con las exposiciones y las colecciones. Al escanear un código QR asociado a una obra de arte, un documento histórico o cualquier elemento de interés, los usuarios pueden acceder instantáneamente a información detallada, como datos históricos, detalles técnicos, o incluso narrativas detrás de la creación. Este acceso rápido y directo a datos enriquece la comprensión y apreciación de la colección.
En resumen, los códigos QR se han convertido en una herramienta invaluable para señalar colecciones en edificios públicos, contribuyendo significativamente a la accesibilidad y apreciación de nuestro patrimonio cultural. Su versatilidad y facilidad de uso los posicionan como instrumentos clave para fomentar la conexión entre la audiencia y la riqueza cultural que reside en estos espacios.