El Metro Córdoba empieza a tener viabilidad política.
Primó el sentido común: tras algunos ajustes acordados ayer entre Giacomino y Ricardo Jaime, la Municipalidad se “cubrirá la espalda” y quedará a salvo de cualquier afectación de fondos en la obra del subterráneo. Con esas y otras salvedades, el proyecto empieza a tener viabilidad política y -más allá de las inevitables discusiones y polémicas- podría encarrilarse para una primera lectura y -luego- la segunda revisión que involucra el uso del suelo y subsuelo (donde deberá concertarse con la oposición, necesariamente). Mientras tanto, una comisión (1 miembro del ejecutivo y 2 concejales) irá monitoreando todo el proceso y -quién te dice- que en 60 ó 90 días el Metro Córdoba avance sus primeros pasos firmes. ¿Será?