Las sillas transparentes son una tendencia a nivel mundial. Pueden generar sensación de más espacio a la vista en lugares reducidos y visten a los ambientes con un toque de distinción (hasta a veces un tanto futuristas).
Según la gerenta comercial y diseñadora de interiores de Confort Belgrano, Alejandra Poposky, es intencional la utilización de muebles con transparencias para “agrandar espacios” siempre y cuando se utilicen pocas piezas componibles.
Las sillas transparentes, por lo general, suelen acompañar mesas de madera, metal o vidrio de color para contrastar y justamente reforzar su naturaleza de “invisibilidad”, caracteriza la profesional.
Lo cierto es que Poposky indica que estas sillas siempre serán bien acompañadas con “mesas de madera laqueadas en blanco, líneas de diseño rectas y limpias, telas y ecocuero claro, como así también una línea de muebles componibles para no quitar protagonismo ni sobrecargar el espacio”.
El valor de la silla LG transparente modelo DD que comercializa Confort es de $ 2.500 más impuestos por lo que se la considera prácticamente una obra de arte digna de ser el centro de atención de un ambiente aunque sea “invisible”. “Es una combinación entre rococó y minimalismo, una joya de la casa”, concluye.
El mueble que no fue
La clásica silla de cuatro patas de madera avanzó en su morfología y se animó a experimentar con otros materiales ajustándose a las necesidades de los nuevos espacios reducidos como a la tendencia del diseño industrial del “todo vale”. Así, las sillas transparentes de acrílico se imponen en la escena de interiorismo brindando funcionalidad y jerarquía a los ambientes (claro: no son nada baratas).