En la presentación de su libro, David Ruda llenó de elogios a Julián Bravo (el otro gran artífice de Naranja)

Con Mario Pereyra (75) como entrevistador, David Ruda (82) recorrió anécdotas de su vida y de Naranja, la gran empresa que forjó con pasión. Rescató el rol central de Julián Bravo (hoy director general) en los momentos claves del crecimiento de la empresa.

“Otra manera de hacer negocios” es el libro con el que David Ruda repasa los hitos salientes de su vida, totalmente ligada a la empresa que creó con Gerardo Asrin.

En un emotivo evento en Casa Naranja, "el jefe" (como se lo conoce internamente a Ruda) respondió las preguntas de un improvisado Mario Pereyra (¿no era Miguel Clariá el hombre indicado?).

Entre sus anécdotas como profesor de educación física y emprendedor, Ruda resaltó el salto de calidad que fue incorporar a Julián Bravo, al principio como contador de la incipiente empresa y luego como su número 2.

Plan Z, la modalidad de pago de los resúmenes de tarjeta que distingue a Naranja, nació de la inventiva de Bravo y la creatividad de Arturo Tarrés, rememoró Ruda.

- ¿Tus padres te vieron llegar a la cúspide? -preguntó Mario.

- A la cúspide recién estamos tratando de llegar con el empuje de todos estos -respondió un lúcido Ruda con un guiño al auditorio.

En el cierre, Alejandro Asrin (hijo de Gerardo, co-fundador de Salto 96 y Naranja) sintetizó el evento con un "abrazo del alma" al jefe Ruda.

Miami se consolida como la capital global de las stablecoins (entrevista exclusiva con los fundadores de Shield, neobanco)

(Por Taylor, desde Silicon Beach y Maurizio) Mientras Wall Street observa con cautela, el corredor Miami-Latinoamérica ejecuta la disrupción financiera más significativa desde la invención de la banca electrónica. Las stablecoins dejan de ser experimento cripto para convertirse en infraestructura crítica del comercio hemisférico.

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