“Este boom del diseño está relacionado con las falsas necesidades que generan en esta cultura del consumo”, nos explica diseñador industrial y socio de
KUBBEstudio Ignacio Clariá, y continúa: “Todos queremos diferenciarnos pero al fin y al cabo terminamos usando las mismas cosas”.
Lo cierto es que el apogeo del diseño industrial está filtrándose en los objetos de uso diario y comenzó a indagar en funcionalidades específicas llegando al punto de encontrar en el mercado objetos como rebanadores de bananas o extractores de yemas de huevo. (Sí, así como lo leíste).
“Las nuevas tecnologías y los nuevos materiales que entraron al país (como las siliconas) dan pie a la creación de nuevos productos”, afirma Clariá. Asimismo, las piezas de diseño comenzaron a agregar un componente lúdico para interactuar con los usuarios, aspecto que ayudó a despertar el interés de la demanda.