“Estamos usando un nuevo lenguaje arquitectónico que tiene que ver más con la imagen y concepto de la marca”, nos cuenta Santiago Saez, creador de la compañía de indumentaria y accesorios. Se trata de lo que él define como “naturaleza futurista” y el local así lo demuestra: casi dispuesto como un escenario, se propusieron reinventar un bosque pero en este caso los percheros que exhiben y sostienen las prendas juegan una suerte de árboles pero en vez de troncos y ramas de madera, son de metal.
El espejo central no sólo da sensación de amplitud en el espacio sino que también refleja los percheros y duplica la cantidad de mercadería disponible; en tanto, los cortes irregulares de la pieza se amolda al lenguaje “rústico” que predomina.
El sector de los vestidores, por su parte, cuenta con paredes de charol negro que encuentran su eco en el brillo de los tradicionales maniquíes de ese color, habituales en Ona.
“Queremos darle fin a la arquitectura comercial para pasar a una con más fundamento e identidad”, explica Santiago y al tiempo identifica: “el espíritu de la marca, entonces, tiene que ver con la noche, el brillo, la atracción, la provocación y sobre todo la argentinidad”.
Naturaleza futurista: la nueva arquitectura de Ona
Ona Saez reinauguró su local en el Córdoba Shopping pero no sólo se cambió de lugar, también optó por cambiar la identidad de la marca a partir de una transformación en su nueva tienda: naturaleza futurista es el lenguaje “de moda”. Ramas metálicas, paredes de charol, espejos irregulares y mucho blanco y negro en la galería y nota completa.