Siempre dicen que los cambios vienen bien, y Aerolíneas lo entendió todo. Luego de 13 años de mantener el mismo uniforme, y bajo la consigna 'El mundo moderno pide un uniforme moderno', las nuevas piezas llevan en la parte frontal la paleta de colores que distingue a la marca en todo el mundo: al igual que el fuselaje del avión, el celeste y blanco se establece como predominante en los uniformes de vuelo, mientras que el azul y blanco representarán al personal de tierra. Estos colores se ven plasmados en un diseño más cómodo, moderno, actual y elegante al mismo tiempo.
La presentación oficial se realizó en el edificio corporativo de Aerolíneas Argentinas en Aeroparque y contó con la participación de Pablo Ceriani, presidente de la línea aérea, Benito Fernández, quien estuvo a cargo del diseño del uniforme y Ricky Sarkany, a cargo del diseño del calzado. Además, asistieron directivos, autoridades aeronáuticas y trabajadores y trabajadoras.
¿Qué pilares se tuvieron en cuenta a la hora de diseñar los nuevos uniformes? Identidad de marca, confortabilidad y comodidad/modernidad. En cuanto al primer punto, se decidió darle más protagonismo al color principal del manual de identidad de marca, el Pantone 3005, un celeste que representa los colores, a su vez, los colores de Argentina. Además, otro dato súper importante, es que se mantiene el pañuelo característico.
“Los prototipos de diseño surgen de un análisis estético y socio- cultural que realizamos de este momento actual luego de haber atravesado la pandemia”, comentó Sarkany.
Además, se incorpora el clásico cóndor a través de los tintes aerodinámicos del diseño, el uso de telas con spandex que permiten una mayor comodidad a la hora de trabajar que las telas rígidas actuales y la normalización en el uso de pantalones para todos y todas, siendo más igualitario. En cuanto al calzado, se optó por una zapatilla versátil, con estilo propio y confortable.
“Este uniforme da cuenta de lo que queremos ser y de lo que somos: por un lado, una línea aérea moderna que se adapta a los cambios sociales y las nuevas formas de volar, sin por ello perder la elegancia clásica que caracteriza a Aerolíneas Argentinas. De alguna manera, representa exactamente este momento de la empresa, en el cual se han realizado cambios que nos han permitido crecer sin perder nuestra esencia”, explicó Ceriani.
Otro aspecto relevante tiene que ver con la sostenibilidad: el nuevo uniforme implica una reducción en el número de piezas, pasando de 9 a 6. También se eliminaron los galones de los trajes, utilizando pines para la distinción de rangos y posiciones, lo cual permite una reducción de costos y uso de materiales.
Para alcanzar el resultado final, la empresa realizó una encuesta de satisfacción asociada al uniforme actual, de la cual surgió que más del 70% de quienes trabajan en la compañía estaban de acuerdo en realizar un cambio que les permitiría una mayor sensación de confort y comodidad a la hora de realizar sus tareas.
“El concepto nace en parte de pensar en ideas abstractas y morfologías que representan el mundo de hoy a través del trabajo de una línea aérea: modernidad, comodidad y elegancia están presentes en este uniforme. Es un sueño cumplido y un hito en mi carrera poder representar a mi país a través de una marca como es Aerolíneas Argentinas”, dijo Fernández.