“Hay una tendencia en el interiorismo con la que se intenta de prolongar los límites del espacio a través de la decoración”, explica la diseñadora de interiores Julieta Villagra y agrega: ”Es por esta razón que vemos muchos elementos que antes eran propios de espacios abiertos, como protagonistas centrales de la decoración”.
Lo cierto es que cada vez es más común encontrar jaulas de metal de pájaros, macetas de fibrocemento y muebles de madera rústica en el living o incluso en espacios más acotados como dormitorios o baños.
“Los elemento naturales se incorporan al lenguaje visual cotidiano interior y se busca, en cierta medida, de atraer la tranquilidad que uno consigue cuando se encuentra al aire libre –indica Villagra-; se descontractura el ambiente“.
Aunque estos objetos están inspirados en las piezas de decoración del exterior, las terminaciones y calidad son otras: “si bien son parecidos, el acabado es diferente y pensado para ambientes cerrados”.
¿Quién dejó la puerta abierta?
Los objetos de decoración que una vez supieron vestir el jardín y ambientes exteriores, ahora llegaron al interior de los hogares. Materiales como metales y maderas se imponen en la escena de lo último en interiorismo y crean una sensación de relax como si estuviéramos descansando al aire libre. Esta semana los “objetos de deseo” para traer el exterior adentro.