Si Fiat avanza con GM... ¿Ferreyra o Rosario, cuál cierran?

Es todavía una especulación, pero el tema ya es conversado en el ambiente: si finalmente Fiat se queda con las operaciones de General Motors en Latinoamércia y sus plantas en la Argentina y Brasil, la lógica indica que debería aprovechar “sinergias” productivas. Sin eufemismos, esto significa que -al menos en la Argentina- no tendría sentido tener dos plantas productivas a “media máquina” y entonces... ¿cuál cerrarían? A favor de Ferreyra: que es de Fiat (la compradora) y que puede “escupir” 600 autos diarios. A favor de Rosario: que es la fábrica con más producción del país hoy por hoy y la potencial conflictividad que acarrearía su cierre (de hecho, Fiat cerró Ferreyra por años, despidió miles de personas y tuvo muy baja conflictividad en ese proceso, algo que no se imagina tan fácil si el cierre -ahora- afectara a la planta de GM en Rosario).

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.