En una vivienda nueva una buena iniciativa es diseñar un circuito para aguas grises (es decir, las de bajos niveles de contaminación, entre ellas el agua de la ducha y los lavatorios); y otro circuito para las negras (o sea, las muy contaminadas, tal es el caso del agua de descarga de inodoro). Especialmente, si la zona donde se va a construir tiene deficiencias de abastecimiento de agua o colapsada (o nula) la red cloacal.
Conociendo el nivel de contaminantes que tienen las aguas grises se puede programar un adecuado tratamiento y posterior reuso para fines que no precisan la potabilización del agua, como el riego, el lavado, o la carga de la mochila del inodoro.
El proceso se puede hacer a través de tecnologías no convencionales: por aplicación al suelo y/o acuáticas. En el primero caso, el sistema se basa en el empleo del suelo como elemento depurador, a través de lechos de infiltración que eliminan de forma rápida y segura las aguas residuales negras disminuyendo la contaminación de las masas de agua subterráneas preservando los recursos hídricos.
Mientras que los sistemas acuáticos son una técnica de eliminación simultánea de las sustancias contaminantes de las aguas residuales orgánicas, utilizando el metabolismo de las plantas verdes y la energía del sol, o sea, por medio de la fitodepuración.
La aplicación sin dudas será motivo de un análisis previo realizado por los especialistas.
Asesoramiento arquitecto José Manuel Ruiz.
Temas que se deben tratar
(Por Sara Bongiovanni) La gestión del agua en las edificaciones debe procurar las condiciones adecuadas de salud e higiene en las personas, conservar la calidad de las fuentes de agua y propender a un uso racional y sustentable de los recursos hídricos.
El tema tiene para rato. De todas maneras la intención hoy, es dar a conocer algunas soluciones que están dando resultados, en el tratamiento –y posterior reutilización- de aguas grises y negras empleando para ello tecnologías no convencionales.