Más de 40 empresas de medicina prepaga asumieron el compromiso con el Gobierno nacional de devolver los montos cobrados por sobre la evolución del Índice de Precios al Consumidor entre los meses de enero y mayo de este año, lo cual fue motivo de larga disputa que concluyó con un principio de entendimiento y una hoja de ruta.
Así, a partir de julio los afiliados de las principales empresas de salud tendrán la posibilidad de percibir una devolución en 12 cuotas consecutivas, pero es importante conocer las referencias que tomarán las empresas para hacer los cálculos correspondientes.
Esto involucra a empresas como Swiss Medical, Medicus, Omint, Galeno, Medifé, Hospital Británico, Hospital Italiano, Hospital Alemán, Hominis, Unión del Personal Civil de la Nación, Aca Salud, Prevención Salud, Osdepym, entre las más de 40 que firmaron el documento en sede judicial.
De acuerdo a lo suscripto en sede del juzgado federal en lo Comercial 3 a cargo de Juan Stinco, las empresas deberán tomar como referencia para cada uno de los meses entre enero y mayo de 2024, el IPC correspondiente al mes anterior.
Calculadora en mano
Al resultante de cada mes se calculará la diferencia entre el porcentaje de incremento realizado y el que hubiera correspondido por el IPC del mes anterior y a ese monto, si lo hubiera según el caso de cada prepaga, se ajustará hasta junio por la tasa pasiva del Banco Nación.
A partir de julio, entonces, se devolverán los montos consolidados en 12 cuotas mensuales y consecutivas que mes a mes deberán seguir actualizándose por la misma tasa pasiva, ya sea que la misma se mantenga, baje o aumente, según lo determine el BNA.
Ahora, si bien las empresas de medicina aseguran que el promedio de incremento de los cuatro primeros meses fue del 137%, mientras que el cálculo de la Superintendencia de Salud arroja un 151%, cada afiliado deberá chequear el monto que efectivamente aplicó su prepaga cada uno de los meses en cuestión, ya que no hubo aumentos homogéneos.
En todos los casos se debe comparar con el índice de costo de vida del mes anterior, ya que las empresas tienen la obligación legal de comunicar a sus afiliados el aumento de cuota con 30 días de anticipación.
Fuentes del sector recordaron que como el decreto desregulador del Gobierno nacional fue posterior al 10 de diciembre, las empresas enviaron las notificaciones entre el 22 y el 27 de ese mes, y para cumplir con los 30 días de aviso se prorrogaron los vencimientos al 27 de enero.
Pero, ya a comienzos del nuevo año, las prepagas volvieron a comunicar antes del 5 de enero los aumentos que estarían vigentes a partir de febrero, es decir 30 días después.
Esto, se admite en las empresas, generó un malhumor en los asociados por recibir en menos de 10 días dos incrementos sucesivos que en promedio fueron del 35% y el 42% respectivamente, respondiendo a las expectativas de inflación del inicio del nuevo ciclo económico.
También es necesario aclarar que las devoluciones que comenzarán a percibirse en julio serán simultáneas a los aumentos que las empresas tienen autorizadas realizar a partir de ese mismo mes, tomando como referencia el rango de inflación, aunque no atado al IPC ni a la canasta de costos de salud.