Tras inyectarle dinero para saldar pasivos y cerrar una de sus plantas, Arcor, ahora, absorberá a su controlada La Campagnola, a través de una fusión, para ahorrar costos y ganar eficiencia, según explican voceros del grupo cordobés. La decisión se produce en medio de una compleja situación financiera que atraviesa la reconocida fabricante de marcas de jugos, purés y mermeladas.
En Arcor, aclararon a este diario que la fusión no implica cambios a nivel operativo y que se mantendrán las marcas. La absorción de La Campagnola se concretará el 1º de enero próximo, según informó Arcor, en una carta a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En mayo, La Campagnola había cerrado una planta en San Martín, Mendoza, y mudó la producción a Villa Mercedes, San Luis, lo que implicó, en ese momento, el despido de 150 empleados. En agosto, suspendió la molienda de tomate en su instalación de Choele-Choel, Río Negro. Y, semanas después, hizo lo propio con la de pescado en Mar del Plata.
Al ser consultada, desde la empresa que lidera Luis Pagani, aclararon que, con la reorganización societaria, se busca una mayor eficiencia y mejor utilización de los recursos. Durante la reunión de directorio que trató la fusión, además de esos dos aspectos, se destacó que permitirá "un mejor manejo financiero de los fondos de las empresas reorganizadas", al simplificar el accionar, "con la consecuente reducción de costos".
Además, implicará una "notable reducción de las tareas administrativas, de dirección y de control, generando una importante disminución de los costos administrativos, de auditoría y de asesoramiento externo" y un uso "racional y adecuado de los factores productivos e industriales".
Hace un año, Arcor debió inyectar $ 1000 millones a La Campagnola, adquirida en 2006. Al 30 de septiembre, su controlada sumaba deudas por $ 378,39 millones, frente a $ 2872,7 millones de un año antes. En nueve meses de 2019, perdió $ 1161,8 millones netos. En todo 2018, su rojo sumó $ 728,11 millones. La Campagnola es afectada, en palabras de Arcor, por la crisis del sector frutihortícola, el alza de las importaciones y la caída del consumo. A septiembre, Arcor perdió $ 1536,58 millones, frente a una ganancia de $ 11,49 millones a igual fecha de 2018.